C Las cosas buenas para el corazón también podrían prevenir el cáncer

Un estudio halla que los estilos de vida saludables protegen doblemente contra dos importantes grupos de enfermedades.

Siete consejos para un estilo de vida saludable recomendados por los expertos del corazón no solo reducen el riesgo de las enfermedades cardiacas, sino también del cáncer, halla un estudio reciente.

Adoptar los siete factores de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer en más de un 50 por ciento. Además, los beneficios son cumulativos, y el riesgo de cáncer declina con cada recomendación adicional que se sigue, según los investigadores.

"Estos hallazgos no son sorprendentes, dado que se sabe que muchos elementos, como tener una dieta saludable, hacer ejercicio y no fumar reducen el riesgo de cáncer", señaló la investigadora líder Laura Rasmussen-Torvik, profesora asistente del departamento de medicina preventiva de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad de Northwestern, en Chicago.

"Pensamos que era importante demostrar que la adherencia a estas metas como un todo se asocia significativamente con un menor riesgo de cáncer", apuntó.

Los hábitos saludables son:

  • Ser físicamente activo
  • Mantener un peso saludable
  • Consumir una dieta saludable
  • Mantener el colesterol bajo control
  • Reducir la presión arterial
  • Mantener la glucemia a raya
  • No fumar

"Inevitablemente, la salud es holística", señaló el Dr. David Katz, director del Centro de Investigación en Prevención de la Universidad de Yale. "Salir del médico tras haber escuchado que la buena notica es que no tenemos enfermedad cardiaca y que la mala noticia es que tenemos cáncer no sería de gran consuelo. La salud significa, por lo menos, la ausencia de toda enfermedad grave y la presencia de vitalidad".

Durante demasiado tiempo, la ciencia ha sugerido comer de una forma para evitar la enfermedad cardiaca, de otra forma para evitar la diabetes, y de una tercera forma para evitar el cáncer, comentó Katz.

"Eso nunca tuvo sentido", dijo. "Cuide bien de su cuerpo haciendo ejercicio, comiendo bien y evitando exposiciones a toxinas como el tabaco, y es mucho más probable que el cuerpo le cuide bien a usted, le evite la enfermedad cardiaca y el cáncer, para no mencionar otras enfermedades crónicas".

El informe aparece en la edición en línea del 18 de marzo de la revista Circulation.

Para ver los efectos de una vida saludable sobre el riesgo de cáncer, el equipo de Rasmussen-Torvik recolectó datos sobre más de 13,000 hombres y mujeres que participaron en un estudio en curso de cuatro comunidades sobre la ateroesclerosis (el endurecimiento de las arterias), que comenzó en 1987.

Al inicio del estudio, se preguntó a todos los participantes sobre sus estilos de vida y qué hábitos saludables tenían. Veinte años más tarde, casi 3,000 personas habían desarrollado cáncer, sobre todo de pulmón, próstata, mama y de colon o rectal.

Los que seguían seis o siete de los factores saludables observaron una reducción del 51 por ciento en el riesgo de cáncer en comparación con los que no seguían ninguno, hallaron los investigadores.

Entre los que siguieron cuatro factores, hubo una reducción del 33 por ciento en el riesgo de cáncer, y entre los que siguieron uno o dos, hubo una reducción del 21 por ciento en el riesgo, apuntaron los investigadores.

Si "no fumar" se eliminaba de la lista de conductas saludables para el corazón, la asociación entre los factores saludables para el corazón y un menor riesgo de cáncer disminuía de forma significativa.

Rasmussen-Torvik dijo que espera que estos hallazgos ayuden a los médicos en sus esfuerzos por animar a los pacientes a seguir las recomendaciones, y que también sirvan de motivación adicional para los pacientes.

 

 

D Un tercio de las personas mayores en EE. UU. fallecen con demencia, halla un estudio

El informe registra el alto precio médico, económico y para los cuidadores, que suponen las enfermedades como el Alzheimer.

Hay más malas noticias para la población que envejece de Estados Unidos. Un nuevo informe descubre que una de cada tres personas mayores en la actualidad fallece con Alzheimer u otro tipo de demencia.

En muchos casos, la demencia es la causa de la muerte o contribuye a la misma, halla el estudio de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association).

La tasa de muertes relacionada con el Alzheimer aumentó un 68 por ciento entre 2000 y 2010, según el informe. Al mismo tiempo, las muertes provocadas por otras enfermedades importantes, como las enfermedades cardiacas y el VIH/SIDA, se han reducido.

"El Alzheimer es una crisis de salud pública que está aquí mismo", comentó Beth Kallmyer, vicepresidenta de los servicios de los miembros de la Asociación del Alzheimer. "Una de cada tres personas mayores muere con Alzheimer u otra clase de demencia. Con respecto a las otras enfermedades importantes, la tasa de mortalidad está decreciendo gracias a la financiación y la inversión en investigación del gobierno federal. No hemos visto que exista el mismo compromiso con el Alzheimer".

El informe, publicado el martes, también se centra en las consecuencias que pagan las familias con respecto al Alzheimer, concretamente en aquellos casos en que el cuidado se realiza a distancia. En 2012, más de 15 millones de personas cuidaban a alguna persona con Alzheimer. Dedicaron más 17 mil millones de horas a este tipo de cuidado que el colectivo del Alzheimer valoró en 216 mil millones de dólares.

Los costos de desembolso directos de las familias con personas que padecen de Alzheimer son de 34 mil millones de dólares, según Kallmyer. "Los costos de la atención suponen una dificultad, y no todo el mundo tiene acceso a los servicios que necesitan", afirmó.

Alrededor del 15 por ciento de los cuidadores de personas con Alzheimer viven a más de una hora de distancia de sus seres queridos. Los costos de desembolso de estos cuidadores a larga distancia son casi el doble de altos que los que viven cerca. Cada año, un cuidador a larga distancia tiene un gasto de casi 10,000 dólares en comparación con los casi 5,000 de un cuidador que vive cerca de la persona a la que atiende, según el informe.

"El cuidado a larga distancia puede resultar más agotador económica, emocional y físicamente. Gestionar el cuidado día a día puede ser todo un reto, pero aquellos que se encuentran lejos pueden sentirse culpables y guardar rencor a otros familiares. Y puede que tengan que gestionar el cuidado diario desde la distancia", señaló Kallmyer.

En términos generales, los costos de la atención de 5 millones de personas con Alzheimer son de alrededor de 203 mil millones de dólares, según el informe. En esa cifra se incluye Medicare, Medicaid, los costos familiares y los del seguro privado. La mayor parte de los costos (alrededor de 142 mil millones de dólares) los cubren Medicare y Medicaid.

Es incluso más preocupante que la Asociación del Alzheimer estime que para 2050, casi 14 millones de personas sufrirán de Alzheimer. Eso podría aumentar los costos en la atención del Alzheimer hasta los 1.2 billones de dólares en 2050.

El gobierno de EE. UU. en la actualidad gasta unos 500 millones de dólares en la investigación sobre el Alzheimer, según Kallmyer. En comparación con esto, se invierten casi 4 mil millones de dólares en investigación sobre las enfermedades cardiacas y unos 6 mil millones en el cáncer, indicó.

El Dr. Brian Appleby, médico en el Centro de la Salud Cerebral de la Clínica Cleveland, afirmó que no le sorprendían estas cifras.

"El Alzheimer nos va a afectar a todos individualmente. Pronto, todos tendremos a alguien que conocemos o a algún familiar con Alzheimer, o incluso nosotros mismos. Es algo para lo que todos hemos de estar preparados", señaló Appleby.

Comentó que aunque los tratamientos actuales no curan ni revierten la progresión de la enfermedad, pueden aumentar el periodo de tiempo hasta que una persona requiera de cuidado en un hogar de ancianos. Ahora mismo, afirmó, la atención está puesta en intentar prevenir que el Alzheimer aparezca.

"El Alzheimer es en realidad una enfermedad crónica. Empieza décadas antes de que veamos los síntomas", explicó Appleby. El mejor consejo para una posible prevención del Alzheimer es mantener su corazón sano, afirmó. Eso equivale a dejar de fumar, comer alimentos sanos, mantener un peso saludable y hacer ejercicio de forma regular. También equivale a mantenerse activo mentalmente, agregó. Hacer crucigramas y otros rompecabezas, y leer, aconsejó.

Y mantenerse socialmente activo, recomendó. "Las personas que están aisladas socialmente tienen un riesgo mayor de Alzheimer", afirmó Appleby.

Por su parte, Kallmyer agregó que "el Alzheimer ya afecta a muchas personas y de manera significativa. Y a medida que la generación de la postguerra envejece, la tasa de Alzheimer y la tasa de muertes por Alzheimer aumentarán".

 

 

B Relacionan las bebidas energéticas con cambios en el ritmo cardiaco

Las bebidas energéticas aumentan la presión arterial y pueden hacer que el corazón sea más susceptible a los cortocircuitos eléctricos, sugiere una nueva investigación.

Pero no está claro en qué medida este efecto sobre la presión arterial tiene que ver con la cafeína, que también se encuentra en el café, o si el efecto aumenta significativamente el riesgo de problemas cardiacos.

Entonces, ¿debería usted de dejar de tomar Red Bull o Monster Energy? No necesariamente, afirman los expertos.

"No me preocupa que el hecho de tomar una o dos bebidas energéticas tenga un impacto negativo en la salud de la mayoría de las personas", comentó el Dr. C. Michael White, profesor y jefe de práctica farmacéutica en la Universidad de Connecticut. White ha estudiado las bebidas energéticas y está familiarizado con los hallazgos de la nueva revisión.

No obstante, afirmó, "hay la suficiente información en este meta-análisis como para que me preocupe el que pueda haber una parte de la población que pueda sufrir un aumento del riesgo de eventos adversos, y es necesario que se siga trabajando para ver si esto es cierto".

En otras palabras, es posible que algunas personas sean especialmente vulnerables a los efectos de las bebidas energéticas.

Sobre el tapete se encuentran las bebidas energéticas que se han hecho populares en las personas que quieren permanecer en estado de alerta, despiertas o darse una sacudida. Las latas de 16 onzas de Red Bull, Monster Energy Assault y Rockstar contienen unos 160 miligramos de cafeína, en comparación con aproximadamente los 100 miligramos que hay en una taza de café de 6 onzas.

Las bebidas energéticas también contienen otros ingredientes, como azúcar e hierbas, y expertos médicos han advertido que pueden causar problemas.

Los representantes de la industria defienden las bebidas energéticas, al afirmar que contienen tanta cafeína por onza como el café. Pero las personas a menudo consumen una gran cantidad de bebida energética de una vez.

En el nuevo informe, los investigadores examinaron siete estudios. En ellos, un total de 93 participantes tomaron bebidas energéticas y se les midió el "intervalo QT", y a otros 132 se les midió la presión arterial. En la mayoría de los estudios, los participantes (de 18 a 45 años de edad) bebieron de una a tres latas de Red Bull.

El intervalo QT es una medida del electrocardiograma (ECG) de cómo se reajusta el corazón a sí mismo electrónicamente al latir. Un intervalo más alto aumenta el riesgo de que se cree un "cortocircuito" en el corazón y posiblemente llegue a matar a una persona.

La revisión halló que los intervalos QT se prolongaban después de haber consumido bebidas energéticas. Las autoridades federales alertarían sobre esto si un medicamente produjera este tipo de efecto, afirmó el coautor de la revisión, el Dr. Ian Riddock, cardiólogo preventivo en el Centro Médico David Grant en la Base Travis de las Fuerzas Aéreas, en California.

No se sabe si la culpable es la cafeína o los otros ingredientes, "aunque nos inclinamos a pensar que son estos últimos", afirmó Riddock.

Una pregunta importante que necesita respuesta, comentó White, es si el efecto sobre el corazón aumenta si una persona consume más cantidad de esta bebida de una vez o si alcanza un tope y permanece ahí.

La revisión también descubrió que la presión arterial sistólica (la cifra superior de la presión arterial) aumentó 3.5 puntos después de que los participantes consumieran las bebidas. Esto no es sorprendente si se considera el nivel de cafeína que contienen las bebidas, indicó Riddock. "Pero si esto sucede a un nivel crónico, entonces es preocupante", aseguró.

Entonces, ¿qué deben hacer los consumidores? Se necesita más investigación, afirmó Riddock, y "hemos de empezar a pensar si necesitamos regular este tipo de cosas mejor".

Los hallazgos de la revisión se presentaron el jueves en la reunión de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) en Nueva Orleáns. El informe no ha pasado por el proceso de revisión de profesionales a la que la investigación ha de someterse a fin de se publique en una revista científica.

 

O La FDA desaconseja el uso de la Calcitonina de salmón en el tratamiento de la osteoporosis

FDA afirma que el aumento de riesgo de cáncer por consumir fármacos con calcitonina de salmón "parece plausible".

La “piedra angular” del tratamiento de la osteoporosis durante décadas acaba de ser definitivamente enterrada. Millones de pacientes que padecen osteoporosis, tratadas de forma continua con este fármaco durante años asisten estupefactas a los nuevos riesgos descubiertos con su uso crónico.

La Agencia de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en Ingles) acaba de publicar un documento en el que explícitamente desaconseja el uso crónico de la calcitonina al observarse un discreto aumento de cierto tipo de tumores.

El aumento del riesgo de padecer cáncer por consumir fármacos con calcitonina de salmón "parece plausible", tal y como han reconocido diversos miembros de la FDA.

Por ello, y tras emitir documentos informativos al respecto, los miembros de este organismo afirman que se han incrementado "las preocupaciones" acerca de los riesgos que plantean estos medicamentos frente a sus beneficios en el tratamiento de la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas.

Actualmente, las compañías que desarrollan productos de este tipo son Novartis AG y Unigene Laboratories Inc. Upsher Smith Laboratories Inc distribuye producto de Unigene Laboratories Inc en Estados Unidos, además de existir productos genéricos con calcitonina.

 

A Sufrir un ACV antes de los 50 se relaciona con un mayor riesgo de muerte precoz

Los autores del estudio enfatizan que mejorar la dieta y dejar de fumar puede minimizar las probabilidades.

Los adultos que sufren un accidente cerebrovascular (ACV) antes de los 50 años de edad son más propensos a morir en los veinte años siguientes que los que no han sufrido un ACV, halla un estudio reciente.

"Aproximadamente el 10 por ciento de los ACV ocurren en pacientes menores de 50 años, y la incidencia del ACV en ese grupo de edad ha aumentado en EE. UU. y en todo el mundo", anotó el Dr. Feliks Koyfman, director del Laboratorio Neurovascular del Hospital de la Universidad de Winthrop en Mineola, Nueva York. Koyfman no participó en el nuevo estudio.

La investigación incluyó a más de 1,600 adultos menores de 50 años que sufrieron un ACV o un "mini ACV" entre enero de 1980 y noviembre de 2010.

En noviembre de 2012, se evaluó el estatus de supervivencia de 959 de los pacientes. En ese momento, 192 pacientes (el 20 por ciento) habían muerto, según el estudio, que aparece en la edición del 20 de marzo de la revista Journal of the American Medical Association.

Los investigadores hallaron que el riesgo de muerte durante los 20 años de seguimiento era de alrededor del 25 por ciento entre los pacientes con mini ACV, alrededor del 27 por ciento entre los pacientes cuyos ACV fueron provocados por un bloqueo de un vaso sanguíneo, y de alrededor del 14 por ciento entre los pacientes con ACV hemorrágicos.

Esas tasas de mortalidad son superiores que en la población general, lo que sugiere "que la enfermedad (vascular) subyacente que provocó el ACV a una edad relativamente temprana sigue colocando a esos pacientes en un mayor riesgo de enfermedad vascular durante toda su vida", según un equipo liderado por Loes Rutten-Jacobs, del Centro Médico Nijmegen de la Universidad de Radboud, en los Países Bajos.

"Los factores de riesgo indicados en el grupo de estudio, como fumar y el consumo de alcohol, parecen también conferir un riesgo", añadieron los investigadores.

Según Koyfman, las personas que han sufrido un ACV mientras todavía son jóvenes pueden minimizar el riesgo al reducir los factores de riesgo, "con cambios tanto en los medicamentos como en el estilo de vida, como comer de forma más saludable, hacer ejercicio, y abstenerse de fumar y de beber alcohol".