D Bienvenidas Las Navidades

Por Jorge Bordenave, MD FACP

Para la mayoría si son tiempos de alegría, pero la temporada de celebración a partir de Noviembre a Diciembre, es donde se registra más depresión y soledad. Las oficinas se nos llenan con pacientes padeciendo de una variedad de síntomas, desde falta de aire, insomnio, irritabilidad hasta pérdida de apetito y energía. Síntomas inespecíficos y de mucha variedad, pero que su raíz esta en estados de depresión relacionados con la temporada Navideña.

Quiero aclarar que estos estados de depresión que se sienten periódicamente, son muy diferentes a aquellos que son debido a situaciones agudas como tragedias inesperadas, cuando el estar triste y deprimido es un proceso normal y esperado del duelo.

Para muchos, los días de celebración, que comienzan a mediado de Noviembre con los preparativos para el dia de acción de gracias, y que luego continúan con la Navidad y las demás celebraciones religiosas y culturales, traen memorias que aunque alegres en los tiempos en que se vivieron, ahora traen recuerdos de un pasado que nunca se podrá recuperar.

Familias separadas por distancias geográficas o condiciones políticas. Hijos que han crecido y se han reubicados a largas distancias. Cambios en niveles económicos que nos hace cuidar el poco dinero que nos llega y nos hace la vida difícil. Cambios en el estado de la salud y enfermedades, que muchas veces nos limitan, dificultan y desesperan.

Incluido en las causas que nos ponen triste y desilusionados también se encuentra la muerte de seres queridos y de conyugues. Miembros de la familia que se han debilitado mental y físicamente y que se encuentran completamente dependiente de otros para su cuidado continuo. Matrimonios que se han divorciados, separado y familias que se han alejados entre uno y otros. Otra causa de tristeza y melancolía es la soledad. Soledad real, al encontrarnos estar solo y sin familia o amistades, o soledad impuesta por si mismo por estados emocionales.

Los anuncios y imágenes que vemos en la televisión durante esta temporada de celebración, tambien frecuentemente contribuyen a hacernos sentir aun más aislados y tristes. Anuncios con imágenes de familias de varias generaciones todos juntos, alegres y compartiendo abundancia de alimentos, salud y recursos económicos, sin preocupación alguna. Imágenes y situaciones muy diferentes a la que muchos viven en realidad.

Qué hacemos?

Pues muchos lloran, dejan de comer, duermen demasiado o quizás no pueden dormir bien. Otros se molestan por nada, se dejan de bañar, se aíslan de los demás y se para de vivir la vida, y solo se existe. No cabe duda que la depresión es una condición limitante,  y que se ve comúnmente en nuestra sociedad especialmente hoy dia, debido a los problemas económicos. Pero lo más importante es que hay muchos que sufren de este mal, en silencio, sin buscar ayuda o quizás sin que su estado sea reconocido por familiares o médicos.

Algunos, encuentran la energía y el deseo de levantarse para acudir al medico buscando alivio y ayuda. En mi experiencia, muchas personas en estado depresivo no dicen como se siente al inicio de la conversación con el medico. No vienen a verme como cardiólogo por tristeza o depresión. Vienen por palpitaciones, molestias en el pecho, cansancio excesivo, fatiga y otros síntomas parecidos a los que se ven en personas cardiacas. Pero con observar a la persona, de la manera que camina, que habla, que mira, el tono de su voz y gestos, es evidente de que algo les pasa que no tiene nada que ver con su corazón físico. “Por qué te vez deprimido?” Esa es la pregunta que abre emociones retenidas y que con frecuencia producen llantos incesantes. Del mismo modo, ofrecen una oportunidad de poder a comenzar a ayudar a la persona. Otros que sufren crónicamente con depresión, al sentirse peor y acostumbrados a solucionar todo problema a base de pastilla, piden y aceptan nuevos medicamentos más fuertes. Y como buenos médicos entrenados a tratar a todo los problema de nuestros pacientes a base de pastillas, somos nosotros los médicos los responsables de causar tanta drogadicción entre pacientes.

Y así comienza el rito anual de muchos que sufren de una intensificación en su estado depresivo, asociado con los días de fiestas y los días de alegría.

Si paramos un minuto y reconocemos como es y por que uno se deprime, quizás podrán entender, que podemos controlar el estado de depresión nosotros mismos,  sin tantas medicinas.

La gran mayoría de los estados depresivos así como estados emocionales que sentimos, están bajo nuestro control.  Somos nosotros mismos los que lo producimos y de igual manera los podemos limitar o evitar. Esos pensamientos tristes que revivimos continuamente, de familias lejanas, o situaciones trágicas de la que no tuvimos control, perdidas inesperadas etc., son pensamientos que escogemos y seleccionamos de nuestras memorias. Puede ser que los días de Navidad, sea el estimulo que causa el recordar alguna memoria triste, al igual  que alguna pieza de música, olor, plato de alimento, tono de voz, mirada u otro de un sin numero de estímulos que cause ese recuerdo especifico que le da el origen a la emoción. Miles de veces al dia nos tropezamos con estímulos que nos hacen recordar de algo en el pasado.  Pero porque, como ser humano, muchos escogen de mantenerse enfocando y pensando en recuerdos tristes? Porque no reconocer que hay eventos de tristeza al igual que de alegrías durante una vida.

Somos nosotros los que tenemos el poder de seleccionar que memoria, que recuerdo, vamos a escoger.

Les repito, cada individuo tiene la capacidad de escoger sus pensamientos, sea alegre o triste y por lo tanto,  el estado emocional que sentirá.

Y esto concepto tan simple y lógico, es algo muy novedosos para muchos. Los pacientes me dicen continuamente que no tienen control sobre sus pensamientos. Que quisieran no sentirse mal, quisieran poder tener energía y desean e poder hacer cosas, pero su manera de ver las situaciones de la vida, les causa parálisis e inactividad.

Es normal, y tiene que haber situaciones tristes y trágicas durante el transcurso de nuestras vidas. No cabe duda  que algunos desgraciadamente tendrán mas situaciones difíciles que otros. Y les repito que no estoy disminuyendo lo serio que son los estados depresivos. Este escrito se trata de la mayoría de las personas que sufren de estados depresivos, no las personas con depresión crónica, u otro estado sicológico, bajo tratamiento siquiátrico.

Pero les digo con toda certeza, que toda persona durante su vida, desde Juan el de la esquina, hasta las personas más ricas o famosas que usted se pueda imaginar, todos han  tenido tragedias de alguna forma causan depresión y tristeza.

Para estos, tenemos que comenzar a ver las cosas de otra forma. No nos concentremos y revivamos en nuestras mentes de forma continua esas imágenes que producen emociones negativas. No le den la importancia o validez que le damos sin darnos cuenta. s

Al preguntarle a Dr. Viktor Frankl, un sobreviviente de un campo de concentración Nazi, como el sobrevivió mientras que toda su familia y colegas fueron asesinados, respondió “cuando situaciones alrededor de nosotros cambian de manera fuera de nuestro control, es imprescindible que nosotros cambiemos.” Les repito, es imprescindible de que nosotros cambiemos. El Dr. Frankl, en lugar de ver la tragedia histórica en desarrollo a su alrededor, en  sentir y oler diferentes estados de descomposición y muerte cada dia, el veia y escogía enfocarse y en lo bonito que seria el dia de su liberación. Se enfoco en mantenerse vivo en su mente, para poder un dia relatar y contarle su historia a un mundo que no conocía tal atrocidad. Y así fue.

En nuestras vidas encontraremos situaciones y circunstancias de la cual no tendremos control. Quienes somos, quienes seremos, y la calidad de nuestras vidas dependerá de cómo procesemos estos eventos. Nuestro comportamiento y respuestas emocionales dependerán completamente de la manera en que pensamos y procesamos la situación.

Los seres humanos somos y nos convertimos, en lo que pensamos durante el dia.         Proverbios 23:7, “Como piensas en tu corazón, así será”.

Que tengan un Feliz y Saludable Año Nuevo, nos vemos si Dios quiere pronto.

Por favor recuerde que debe de cuidarse no solo físicamente sino tambien espiritualmente, y que el ser humano tiene la capacidad de sanarse por si mismo.