G Grasa blanca, Grasa marron.

La grasa del cuerpo ha sido villanizada y apropiadamente, pero toda la grasa corporal no es igual.

Hay dos tipos principales de grasas, la grasa marrón y la grasa blanca, que tienen funciones diferentes. Investigaciones patrocinadas por el NIH, han dado a conocer una mejor comprensión de estos tejidos adiposos.

Los investigadores descubrieron el interruptor genético que desencadena la formación de tejido adiposo, y cómo el cuerpo puede transformar la grasa blanca en marrón.

¿Por qué queremos cambiar la grasa blanca en marrón? La grasa blanca almacena energía en forma de grandes gotas de grasa, mientras que la grasa marrón tiene gotas mucho más pequeñas y está especializada para quemarla, produciendo calor. (La grasa parda es un tejido graso que consume energía para aumentar la temperatura corporal)

Las células de grasa marrón están compuestas por células generadoras de energía llamadas mitocondrias que contienen hierro, lo que les da su color marrón. Los bebés nacen con depósitos ricos de grasa parda (alrededor del 5% de la masa corporal total) en la columna superior y los hombros, para mantener el calor. Antes se pensaba que la grasa marrón desaparece en la edad adulta, pero resulta que albergamos pequeñas reservas en los hombros y el cuello.

En ratones, la grasa marrón quema más calorías cuando están sobrealimentados los ratones, protegiéndolos de la obesidad. Ratones genéticamente predispuestos a tener grasas marrones suplementarias son más delgados y saludables que los ratones con menos grasa marron. En los seres humanos, hay evidencia de que la grasa marrón se asocia con un menor peso corporal. La pregunta entonces es ¿cómo podemos aumentar nuestra producción de grasa marrón?

Un equipo de la Universidad de Pennsylvania descubrió el mechanismo para la creación de células de grasa marrón. Es una proteína llamada factor 2 de células temprana B (EBF2). Al hacer una comparación entre los genes activos en las células de grasa marrón y células de grasa blanca, descubrieron que esta proteína está presente en grandes cantidades en la grasa marrón. Parece ser que esta proteina funciona como marcador de genes, que más tarde se transformaran a células precursoras en la grasa marrón.

Cuando el equipo creó ratones que genéticamente carecían de esta proteína, los animales tenían células de grasas blancas en su espalda y en la columna vertebral en lugar de grasa típica de color marrón. Cuando el equipo creo ratones con niveles altos de la proteina EBF2 en cellulas de grasa blanca, estas células se volvieron marrones y consumieron más oxígeno, una señal que estaban produciendo más calor.
Un segundo equipo de estudio, dirigido por el Centro de Diabetes Joslin de Harvard, observó que los ratones tienen dos tipos de grasa marrón. Una clase llamada constitutiva, que esta presente desde el nacimiento, y una segunda clase de grasa marrón llamada reclutable, dispersa por los músculos y la grasa blanca.

En los seres humanos, demasiada grasa blanca a nivel abdominal promueve las enfermedades del corazón, la diabetes, y muchas otras enfermedades metabólicas cronicas. Sería potencialmente terapéuticamente beneficioso  si pudiéramos transformar algunas de nuestra grasa blanca en marrón. La determinación de qué genes controlan el desarrollo de la grasa blanca y la grasa marrón podría ser el primer paso hacia el desarrollo tratamientos cambiantes para la diabetes y la obesidad.

C El lápiz labial y el brillo de labios contienen metales tóxicos, según un informe

Una investigadora advierte que los niños no deben jugar con esos productos.

Aparentemente, el lápiz labial y el brillo de labios no solo le ofrecen una boca bonita, según un estudio reciente llevado a cabo por científicos de California, que plantean que esos productos contienen plomo, cadmio, cromo, aluminio y cinco metales tóxicos más.

El equipo de investigación evaluó 32 lápices labiales y brillos de labio distintos, vendidos comúnmente en farmacias y grandes almacenes. El nivel detectado de algunos de los metales podría plantear problemas potenciales de salud, advirtieron los investigadores.

"Los lápices labiales y los brillos de labios con frecuencia tienen niveles de metales tóxicos que se acercan a, o superan, las dosis diarias basadas en las directrices de salud pública", señaló la investigadora Katharine Hammond, profesora de ciencias de la salud ambiental de la Universidad de California, en Berkeley.

Hammond no quiso mencionar las marcas evaluadas. "Trataría los resultados como si aplicaran a todos los lápices labiales", comentó.

Sin embargo, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de EE. UU. sí menciona el contenido de plomo de muchos lápices labiales según la marca en su sitio web.

En el nuevo estudio, se halló plomo en 24 de 32 productos, pero a una concentración normalmente más baja que los niveles aceptables de ingesta diaria.

"Con un nivel promedio de uso, probablemente no sea un problema", planteó Hammond. Añadió que, sin embargo, le preocupa que los niños jueguen con el maquillaje, dado que ningún nivel de exposición al plomo se considera seguro para los niños. Los adultos que los usan mucho podrían considerar la posibilidad de reducir el uso, añadió.

En el estudio, no era más probable que ciertos colores contuvieran metales tóxicos que otros, dijo Hammond. Los brillos de labios tampoco tenían más probabilidades de contenerlos que los lápices labiales, ni viceversa.

El estudio se publicó en línea el 2 de mayo en la revista Environmental Health Perspectives.

El nuevo informe no es el primero que se enfoca en las toxinas de los lápices labiales. En 2007, la Campaña para unos Cosméticos Seguros (Campaign for Safe Cosmetics) evaluó 33 productos labiales, y halló que el 61 por ciento contenían plomo, algunos con niveles suficientemente altos como para ser preocupantes.

El estudio actual fue más allá de medir los niveles de plomo y ocho metales más. Los investigadores calcularon el riesgo basándose en la concentración de los metales detectados y la ingesta diaria potencial de los usuarios, ya fuera promedio o alta. Compararon esa información con las directrices existentes de salud pública sobre los niveles aceptables de ingesta.

Los investigadores se concentraron en el lápiz labial y el brillo de labios porque las personas que los usan los absorben o se los comen poco a poco, señalaron.

El uso alto se definió como la ingesta de 87 miligramos del producto al día. Esto conllevaría una reutilización repetida, dijo Hammond. El uso promedio fue de unos 24 miligramos al día.

Cuando se usan a una tasa diaria promedio, la ingesta estimada de cromo de 10 productos superó la ingesta diaria aceptable, hallaron los investigadores. El cromo se ha relacionado con tumores estomacales.

El uso alto de los productos podría también resultar en una exposición excesiva al aluminio, el cadmio y el manganeso, hallaron. Unos niveles altos de manganeso se han relacionado con problemas del sistema nervioso.

Los hallazgos apuntan a la necesidad de una mayor supervisión pública, enfatizaron los investigadores.

La FDA regula la seguridad de los cosméticos bajo la autoridad de la Ley federal de alimentos, medicamentos y cosméticos. Los cosméticos deben ser seguros cuando se usan según las indicaciones de la etiqueta o bajo condiciones ordinarias. Sin embargo, la FDA no requiere que los cosméticos cuenten con una autorización previa a su comercialización. En la mayoría de casos, los aditivos de color deben obtener una aprobación previa a su comercialización. La FDA no ha fijado límites para el plomo en los cosméticos.

Sin embargo, la FDA sí ha fijado especificaciones para el plomo en los aditivos de color que se usan en los cosméticos.

El Consejo de los Productos de Cuidado Personal (Personal Care Products Council), una asociación comercial que representa al sector de los cosméticos, dijo el miércoles en una declaración que el contenido de plomo de los lápices labiales ya ha sido estudiado por la FDA, y que la agencia decidió que los niveles en cuestión no son una amenaza para la seguridad pública.

"Hay que poner en contexto las cantidades ínfimas de metales en los productos labiales", aseguró en la declaración Linda Loretz, toxicóloga principal del consejo. "La comida es la fuente principal de muchos de estos metales, que se hallan presentes de forma natural, y la exposición a partir de los productos labiales es mínima en comparación. Por ejemplo, las cantidades vestigiales diarias de cromo o cadmio a partir de los productos labiales, según los resultados de este informe, son inferiores al 1 por ciento de las exposiciones diarias que se obtendrían de la dieta. En el caso del manganeso, la ingesta diaria típica a partir de los alimentos es más de mil veces más grande que la cantidad proveniente de los productos labiales".

"Las compañías de cosméticos están legalmente obligadas a justificar la seguridad de sus productos antes de comercializarlos. Nada le importa más a las compañías de cosméticos que la seguridad y el bienestar de las personas que los usan y disfrutan", añadió Loretz.

Los hallazgos no resultan sorprendentes para la Dra. Luz Fonacier, directora del programa de alergias y entrenamiento del Hospital de la Universidad de Winthrop en Mineola, Nueva York. Muchos productos labiales vienen empacados en recipientes de metal, señaló, "y esto podría afectar la cantidad detectada por los investigadores".

"Estoy de acuerdo con los autores en que debería haber estándares en EE. UU. para el contenido de metales en los cosméticos, y que se debe monitorizar los metales en los cosméticos, sobre todo los que más probablemente se ingieran o absorban", aseguró Fonacier.

El Dr. Ken Spaeth es director de medicina ocupacional y ambiental del Sistema de Salud North Shore-LIJ en New Hyde Park, Nueva York. Revisó los hallazgos, y es autor de un libro para los médicos sobre la detección de los problemas causados por la exposición a metales pesados.

Aseguró que "con toda certeza los hallazgos deben generar preocupación sobre el uso de los productos".

Ciertas personas deberían ser especialmente cuidadosas sobre la exposición, entre ellas las mujeres embarazadas y los adolescentes, planteó. "El feto es particularmente susceptible", advirtió. "Y el desarrollo del cerebro continúa durante toda la adolescencia".

 

 

V La vitamina E puede acelerar los beneficios para el corazón que se producen al dejar de fumar

Tomar una forma específica de un suplemento de vitamina E puede acelerar los beneficios para la salud que se producen cuando las personas dejan de fumar, según sugiere una investigación reciente. En el pequeño estudio, la mejora en la función de los vasos sanguíneos asociados con el agregado de vitamina E se traduce potencialmente en una caída estimada del 19 por ciento en el riesgo futuro de enfermedad cardiovascular.



Los fumadores reclutados para participar en el análisis debían dejar de fumar durante siete días, con datos de los marcadores sanguíneos de la inflamación y la función de los vasos sanguíneos antes y después del examen. Tras una semana sin tabaco, los participantes vieron un incremento en su función vascular en un promedio de 2,8 por ciento y los que además tomaron la forma gamma-tocoferol de vitamina E mostraron una mejora del 1,5 por ciento adicional en la función vascular.

 

Si bien estos cambios en la función vascular pueden aparecer pequeños, estudios anteriores a gran escala sugieren que cada aumento de 1 por ciento en la función vascular (o mejora en la capacidad del vaso sanguíneo para dilatar) se traduce en una caída del 13 por ciento en el riesgo de desarrollar enfermedad cardiaca más adelante en la vida.

"Este es un estudio a muy corto plazo, que muestra efectos muy prometedores", dijo Richard Bruno, profesor asociado de Nutrición Humana en la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos) y autor principal del estudio, que se presenta este martes en la reunión anual de Biología Experimental que se celebra en la ciudad norteamericana de Boston.

"La razón fundamental es que sabemos que lleva muchos años antes de que el riesgo de enfermedad cardiovascular de un exfumador coincida con el de un no fumador. Esperamos desarrollar una terapia para combinar con la práctica de dejar de fumar que podría acelerar la restauración de la función vascular y reducir el riesgo cardiovascular", adelanta este científico.

El suplemento en el estudio no es el mismo que el promedio de vitamina E disponible en la mayoría de los estantes de las tiendas, ya que la vitamina E se produce en ocho formas en función de su estructura química y la forma más conocida pertenece a una variedad llamada tocoferoles.

En este estudio, los investigadores probaron los efectos de la forma de gamma-tocoferol, la forma más común de la vitamina E y otra, por ejemplo, es el alfa-tocoferol. Aunque gamma-tocoferol es segura, Bruno señaló que estudios a largo plazo con más participantes tendrían que concretar las recomendaciones dietéticas específicas relacionadas con dejar de fumar.

Un total de 30 fumadores en sus 20 años que habían fumado por lo menos la mitad de un paquete por día durante un año participó en el estudio. Todos los participantes dejaron de fumar y 16 recibieron 500 mg diarios de gamma-tocoferol, mientras que a 14 se les administró un placebo.

 

Además de tomar muestras de sangre, los autores de la investigacón midieron la función vascular mediante la obtención de imágenes por ultrasonido de una arteria en el brazo. La calidad de la función vascular se define por la capacidad de la arteria para dilatarse en respuesta a la oleada de sangre. "Las personas con una larga historia de tabaquismo tienden a tener bajos respuestas vasodilatadoras", señala Bruno.

 

Los participantes que tomaron los suplementos mostraron mayores mejorías en la función vascular y también registraron menores niveles de dos proteínas relacionadas con la inflamación en la sangre que los participantes que recibieron un placebo. Bruno dijo que los niveles más bajos de estas dos proteínas en la sangre de los participantes que ingirieron los suplementos sugieren que la forma gamma-tocoferol de vitamina E restaura la función vascular al menos en parte mediante la reducción de la inflamación.



Gamma-tocoferol es un producto abundante en la dieta estadounidense, pero es difícil de obtener a partir de fuentes bajas en calorías. Las fuentes alimentarias incluyen soja, canola y otros aceites vegetales, así como algunos frutos secos como pistachos, nueces, anacardos y cacahuetes, mientras que los suplementos que son ricos en gamma-tocoferol se pueden encontrar en tiendas especializadas.

 

T Una ‘reacción intestinal’ podría servir para predecir el riesgo de problemas cardiovasculares

Un nivel alto de una sustancia en el estómago llamada TMAO se relacionó con el ataque cardiaco y el ACV, según sugiere un estudio.

Una prueba de sangre que evalúa el nivel de un compuesto producido en el estómago parece ser un fuerte indicador de si habrá un problema cardiaco más adelante, informan los investigadores.

Cuanto mayor sea el nivel del compuesto (llamado trimetilamina n-óxido, o TMAO), mayor será el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, afirmó el equipo de la Clínica Cleveland. A la larga, la TMAO podría ser el objetivo en el que centrarse para la prevención o la reducción del riesgo de problemas cardiacos, sugirieron los investigadores.

"Una nueva prueba sanguínea que mida algo en la sangre que generan las bacterias del intestino realmente predijo de una manera fuerte y potente el futuro riesgo de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular y muerte", afirmó el investigador principal, el Dr. Stanley Hazen, del Instituto de Investigación Lerner de la Clínica Cleveland.

Medir la TMAO tuvo más éxito en la predicción del riesgo de problemas cardiacos que otras pruebas de sangre o que los factores de riesgo habituales, como la hipertensión, el colesterol y fumar, señaló.

"Este puede ser un nuevo objetivo al que dirigirnos para la prevención de las enfermedades cardiacas", afirmó Hazen.

En un estudio preclínico, los investigadores descubrieron que la colina dietética (que se encuentra en las yemas de los huevos) se metaboliza en TMAO. La carnitina, que se encuentra en la carne roja, es otra fuente posible del compuesto. Según Hazen, la TMAO cambia el modo en que se metaboliza el colesterol. "No cambia el colesterol que hay en la sangre, sino el modo en que se gestiona el colesterol", indicó.

Más concretamente, la TMAO ayuda al colesterol a adherirse a los vasos sanguíneos. También dificulta al hígado y los intestinos el poder deshacerse del colesterol, explicó.

"Esta nueva prueba de sangre podría ayudar a detectar a las personas que más necesitan de ayuda preventiva de cardiología", afirmó Hazen.

Ya que los niveles de TMAO parecen estar relacionados con la dieta (las personas que comen más carne tienen un nivel más alto), Hazen indicó que la prueba podría ayudar a personalizar las dietas a fin de reducir el riesgo de problemas cardiovasculares.

Seguir una dieta saludable para el corazón que es baja en grasas, productos lácteos y azúcar, tal y como recomienda la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), tiende a recudir la TMAO, explicó Hazen. Los vegetarianos son los que tienen el nivel más bajo de TMAO, afirmó.

En este estudio, publicado en la edición del 25 de abril de la revista New England Journal of Medicine, el equipo de Hazen recogió los datos sobre el nivel de TMAO en más de 4,000 pacientes y les realizaron un seguimiento durante un promedio de tres años.

Conforme aumentó el nivel de TMAO, también aumentó el riesgo de ataque cardiaco, accidente cerebrovascular (ACV) o enfermedad cardiaca, descubrieron los investigadores. Las personas que tenían un nivel mayor de TMAO tenían un riego 2.5 veces superior de padecer algunos de estos resultados en comparación con las que tenían el nivel más bajo de TMAO, informaron los autores del estudio.

El Dr. Gregg Fonarow, vocero de la Asociación Americana del Corazón y profesor de medicina y ciencia cardiovasculares en la Universidad de California, en Los Ángeles, afirmó que "se ha producido un incremento del interés en el papel que el metabolismo intestinal microbiano puede desempeñar en las enfermedades metabólicas y cardiovasculares".

Estudios recientes han sugerido que la TMAO puede jugar un papel en el inicio y la progresión de la aterosclerosis (una acumulación dañina de placas pegajosas en las arterias), señaló.

Sabiendo que el metabolismo intestinal ejerce una influencia en la producción de este metabolito, Fonarow afirmó que "estos hallazgos contemplan la posibilidad de que modular el metabolismo intestinal microbiano para reducir la producción de TMAO podría ser terapéutico".

Aun así, se necesita más investigación, agregó. "Si la TMAO es solo un marcador del riesgo cardiovascular o si resulta ser un mediador real y por tanto un objetivo prometedor para la prevención y el tratamiento de problemas cardiovasculares, es algo que necesitará un estudio con mayor profundidad", afirmó Fonarow.

El Dr. Joseph Loscalzo, del Hospital Brigham and Women's y la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston, escribe en un editorial acompañante en la revista que los hallazgos sugieren una serie de posibles estrategias innovadoras para la prevención de las enfermedades cardiacas. Además de limitar el consumo de alimentos ricos en colina, comentó que éstas podrían incluir el uso de probióticos que alteren la microbiota en el intestino.

Aunque el estudio descubrió una asociación entre un nivel alto de TMAO en la sangre y un mayor riesgo de problemas cardiovasculares, no probó una relación causal.

 

 

A La contaminación atmosférica podría acelerar el endurecimiento de las arterias

Un estudio halló que las personas que se expusieron a los niveles más altos presentaron un mayor engrosamiento de los vasos sanguíneos.

La exposición a largo plazo al aire contaminado puede acelerar el proceso de aterosclerosis, también conocida como endurecimiento de las arterias, sugiere un estudio reciente.

Aunque esta exposición a concentraciones más altas de contaminación atmosférica podría aumentar el riesgo de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares, los investigadores comentaron que la reducción de dicha contaminación podría tener el efecto contrario.

El estudió contó con casi 5,400 personas de 45 a 84 años de edad de seis ciudades distintas de EE. UU. que no tenían ninguna enfermedad cardiaca. Los investigadores examinaron los niveles de contaminación en cada una de sus casas, y luego compararon los niveles con las medidas de ultrasonidos de sus vasos sanguíneos tomadas tras un intervalo mínimo de tres años.

Después de tomar en cuenta otros factores de riesgo, como fumar, los investigadores descubrieron que el grosor de la arteria carótida aumentó un promedio de 0.014 milímetros al año.

El engrosamiento de las dos capas internas de este vaso sanguíneo clave, que suministra sangre a la cabeza, el cuello y el cerebro, se produjo más rápidamente después de la exposición a concentraciones más altas de contaminación atmosférica de partículas finas. Los investigadores afirmaron que el grosor de la arteria carótida es un indicador de en qué medida la aterosclerosis está presente en las arterias a lo largo del cuerpo.

"Nuestros hallazgos nos ayudan a comprender cómo es que la exposición a la contaminación atmosférica puede causar un aumento de los ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares observados en otros estudios", comentó en un comunicado de prensa la autora principal, Sara Adar, profesora asistente John Searle de epidemiología en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Michigan.

Por otro lado, el estudio reveló que la reducción de la contaminación atmosférica de las partículas finas puede ayudar a ralentizar el engrosamiento de la arteria carótida.

"Vincular estos hallazgos con otros resultados de la misma población sugiere que las personas que viven en una zona más contaminada de la ciudad podría tener un riesgo un 2 por ciento más alto de accidente cerebrovascular que las personas que viven en una zona menos contaminada de la misma área metropolitana", indicó Adar en el comunicado de prensa.

"En caso de confirmarse en análisis futuros… estos hallazgos ayudarán a explicar las asociaciones entre las concentraciones [de pequeñas partículas] a largo plazo y los eventos cardiovasculares clínicos", escribieron los autores del estudio.

En respuesta a los hallazgos, Nino Kuenzi, de la Universidad de Basilea en Suiza, afirmó en un comunicado de prensa que el estudio "vuelve a respaldar una vieja solicitud planteada a los legisladores, a saber, que los estándares de aire limpio deberían cumplirse como mínimo con los niveles basados en los conocimientos científicos propuestos por la Organización Mundial de la Salud".