E Solo uno de cinco estadounidenses hace el suficiente ejercicio, según los CDC

Se practica más el ejercicio aeróbico que la musculación, descubre el informe.

La mayoría de los estadounidenses se quedan cortos a la hora de hacer ejercicio, según muestra un nuevo informe del gobierno.

En general, solo el 20 por ciento de los adultos estadounidenses realizan la cantidad recomendada de ejercicio aeróbico y de musculación, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. La noticia fue menos decepcionante con respecto al ejercicio aeróbico, ya que el 51.6 por ciento de los adultos llegaron a la cantidad recomendada, que por lo que respecta a la musculación, donde solo el 29.3 por ciento lo consiguieron.

Las tasas globales de ejercicio también diferían ampliamente en función del estado, desde el 13 por ciento en Tennessee y Virginia Occidental al 27 por ciento en Colorado.

Los investigadores comentaron los resultados desde una perspectiva positiva.

"Aunque solo un 30 por ciento de las personas adultas cumplan con las directrices de los ejercicios de musculación, nos parece muy esperanzador que la mitad de los estadounidenses adultos cumplan con las directrices del ejercicio aeróbico", afirmó la autora del informe, Carmen Harris, epidemióloga de los CDC.

El informe aparece en la edición del 3 de mayo de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report.

Una experta también opina que los hallazgos son una buena noticia.

"Es fantástico que cada vez haya más personas que hacen ejercicio de forma regular", comentó una fisióloga del ejercicio, Samantha Heller.

"El ejercicio no solo ayuda a controlar el peso, también contribuye a reducir la ansiedad y la depresión, aporta energía, inmunidad y poder cerebral, y reduce significativamente el riesgo de contraer enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares", aseguró.

Según las Directrices de actividad física para los estadounidenses, los adultos deberían realizar un mínimo de dos horas y media a la semana de ejercicio aeróbico de intensidad moderada, como por ejemplo andar, o una hora y 15 minutos a la semana de ejercicio aeróbico de mucha intensidad, como trotar.

Además, los adultos deberían realizar ejercicios de musculación, como hacer flexiones, abdominales o ejercicios con bandas de resistencia o pesas. Este tipo de ejercicios deberían realizarse dos o más días a la semana y trabajar todos los grupos musculares principales, sugerían las directrices.

La mayor proporción de adultos que cumplen con esas directrices se encontró en el oeste (el 24 por ciento) y en el noreste (el 21 por ciento).

Las mujeres, los hispanos, las personas mayores y las obesas eran menos propensas a cumplir las directrices, añadieron.

"El ejercicio es esencial para que la población que va envejeciendo mantenga su independencia y su calidad de vida", afirmó Heller. "Los resultados de este informe indican que algunos estados y colectivos necesitan programas que se centren en ellos a fin de animar a que hagan actividad física, tomando en cuenta sus necesidades culturales y económicas. Las YMCA locales, los centros para personas mayores y otras organizaciones a menudo ofrecen clases a un bajo precio o gratuitas".

"Unos pasos sencillos para empezar a moverse: convencer a un amigo o familiar a que lo hagan juntos; dar un paseo cada noche después de cenar; levantarse y ponerse en marcha cada vez que aparezcan los anuncios en la televisión; limitar el tiempo delante de la televisión y la computadora, [y] programar el tiempo para realizar ejercicio en su horario del día", aconsejó Heller.

Estos datos se basan en la información del Sistema de Vigilancia de los Factores de Riesgo Conductuales, una encuesta telefónica anual realizada a personas adultas mayores de 18 años.

C Las mujeres que fuman tienen más probabilidades de contraer cáncer de colon que los hombres, según un estudio

Apenas unos cuantos cigarrillos al día aumenta su riesgo, advierten los investigadores.

La conexión entre fumar y el cáncer está bien establecida. Ahora, los investigadores afirman que los cigarrillos aumentan las probabilidades de desarrollar cáncer de colon, sobre todo entre las mujeres.

Las mujeres que han fumado alguna vez tienen un aumento de casi un 20 por ciento en el riesgo de cáncer de colon, en comparación con las mujeres que nunca han fumado, según el nuevo estudio, que aparece el 30 de abril en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention.

"Las mujeres que fuman incluso diez, o menos, cigarrillos al día aumentan su riesgo de cáncer de colon", advirtió la investigadora líder, la Dra. Inger Gram, profesora del departamento de medicina comunitaria de la Universidad de Tromso, en Noruega.

"Dado que el cáncer de colon es una enfermedad tan común, incluso ese tabaquismo moderado explica muchos casos nuevos", señaló. "Si la gente no fuma, se pueden prevenir muchos casos de cáncer de colon, sobre todo en las mujeres".

El estudio contó con los datos de más de 600,000 hombres y mujeres entre los 19 y los 67 años de edad, encuestados por el Instituto Noruego de Salud Pública. Los participantes respondieron a preguntas sobre sus hábitos de tabaquismo, actividad física y otros factores del estilo de vida.

Durante 14 años de seguimiento, casi 4,000 personas contrajeron cáncer de colon, y las probabilidades eran mayores entre los fumadores, particularmente entre las mujeres. El riesgo de cáncer de colon aumentó en un 19 por ciento entre las mujeres que fumaban, y en un 8 por ciento entre los hombres que fumaban, según el equipo de Gram.

Mientras más años fumaba una mujer, más pronto comenzaba a fumar, y más paquetes de cigarrillos fumaba al año, mayor era su riesgo de desarrollar cáncer de colon. Las mujeres que habían fumado durante 40 o más años aumentaban el riesgo de cáncer de colon en casi un 50 por ciento, dijeron los investigadores.

Su riesgo de desarrollar cáncer de colon proximal, esto es, del lado derecho, con un tipo de tumor específicamente relacionado con fumar, fue particularmente alto, anotó Gram.

Gram dijo que le sorprendió hallar que el vínculo entre fumar y el cáncer de colon era mucho más grande en las mujeres y comentó que los motivos no están claros.

Aunque el estudio muestra una asociación entre fumar y el cáncer de colon, no establece causalidad. Sin embargo, el vínculo entre fumar y el cáncer de colon es más que una coincidencia, apuntó Gram.

"El cáncer de colon es un cáncer relacionado con fumar", advirtió. "La Agencia de Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud lo estableció hace poco". Basándose en una revisión de las investigaciones previas, la OMS dice que el tabaquismo a largo plazo parece duplicar el riesgo de cáncer de colon. También aumenta el riesgo de cáncer de vejiga y de páncreas, según la agencia.

Una experta, la Dra. Stephanie Bernik, jefa de oncología quirúrgica del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York, no cree que el mayor riesgo de cáncer de colon entre las mujeres se relacione solo con fumar. El uso de alcohol, la dieta y la falta de ejercicio también podrían tener algo que ver, aseguró Bernik.

"Usualmente, el tabaquismo se da en conjunto con otros malos hábitos de salud", lamentó Bernik. "Sin embargo, esto amplía la cantidad creciente de datos que señalan que fumar cigarrillos contribuye a un mayor riesgo de cáncer de colon".

Otro experto ofreció algunos consejos. "Si fuma, debe dejar de hacerlo", planteó Dan Jacobsen, del Centro de Control del Tabaco del Sistema de Salud North Shore-LIJ en Great Neck, Nueva York. "Hay muchos métodos, programas y recursos buenos disponibles si desea intentar dejar de fumar", añadió.

"Fumar es simplemente tóxico para nuestros cuerpos", advirtió Jacobsen. "Es la principal causa de muertes y enfermedades prevenibles".

 

 

D La cirugía para perder peso mejora el control de la diabetes

Unas hormonas y aminoácidos claves se alteran durante la digestión, descubre un estudio.

La cirugía de derivación gástrica (un procedimiento ampliamente usado para perder peso) al parecer modifica la producción de las hormonas y los aminoácidos durante la digestión, lo que podría explicar la manera en que la cirugía elimina los síntomas de la diabetes tipo 2, según un nuevo estudio pequeño.

Los hallazgos podrían conducir a la elaboración de nuevos tratamientos para la diabetes tipo 2, afirmaron los investigadores. Si la diabetes no se trata, puede llevar a enfermedad cardiaca, ceguera, amputaciones y enfermedad renal.

En la cirugía de derivación gástrica el estómago se divide en dos secciones. Los alimentos se dirigen entonces a la sección más pequeña, de manera que las personas se sienten llenas al haber comido una cantidad menor de comida.

Este estudio contó con cuatro mujeres que se sometieron a una cirugía de derivación gástrica. Durante la operación, se insertó un catéter en la sección más grande y derivada del estómago de cada paciente.

Tras la cirugía, los investigadores introdujeron alimentos a través del catéter en esta parte del estómago y analizaron las hormonas que se produjeron. A continuación compararon lo que hallaron con la actividad hormonal generada en la sección más pequeña del estómago al ingerir alimentos.

Los niveles de insulina y de otras hormonas de los pacientes eran mucho más altos al introducir alimentos en la parte más reducida del estómago, en comparación con la sección derivada de mayor tamaño. El nivel de aminoácidos también era mayor en la parte más pequeña del estómago y el de los ácidos grasos libres era menor, según el estudio, publicado el 30 de abril en la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.

El aumento del nivel de hormonas, sobre todo el de la insulina, durante la digestión en la parte pequeña del estómago permitió que las pacientes controlaran mejor el nivel de azúcar en sangre, afirmaron los investigadores. A pesar de los hallazgos del estudio que indicaban que la cirugía de derivación gástrica podría provocar cambios hormonales que llevaran a una reducción de los síntomas de la diabetes, no probó que hubiera necesariamente una relación de causalidad.

Los hallazgos "aportan ideas sobre cómo funciona la cirugía de derivación gástrica", afirmó el autor principal del estudio, Nils Wierup, profesor asociado del Centro de Diabetes de la Universidad de Lund en Suecia. "La cirugía es en la actualidad el arma más efectiva de la que disponemos para combatir la obesidad mórbida y, como efecto secundario, ha demostrado que alivia los síntomas de la diabetes tipo 2".

"Examinar el impacto que esta operación quirúrgica tiene en la digestión podría llevar a la creación de nuevas estrategias no quirúrgicas para el tratamiento de la diabetes y la obesidad", añadió Wierup en un comunicado de prensa de la revista.

En Estados Unidos hay diagnosticados de diabetes alrededor de 18.8 millones de niños y personas adultas. Muchos más tienen la enfermedad sin saberlo.

C Primer trasplante de una tráquea bioartificial en una niña utilizando células madres

La vida de Hannah ha dado un giro de 180 grados. Una rara enfermedad, llamada agenesia traqueal congénita, le impedía alimentarse por boca, hablar o respirar con normalidad. Este trastorno, que se da en uno de cada 50.000 nacidos, es el responsable de que su tráquea no se desarrollase y de que esta paciente haya permanecido en el hospital ingresada desde su nacimiento. El trasplante, al que se ha sometido el pasado día 9 de abril, le ha dado una tráquea y una vida nueva.

La operación, que duró unas nueve horas y se llevó a cabo en el Hospital Infantil de Illinois (Chicago), fue realizada por Paolo Macchiarini, el cirujano que llevó a cabo el primer trasplante de tráquea en el mundo en 2008. Desde esa fecha, han sido varias las personas intervenidas y también ha mejorado la técnica del trasplante. Hace casi cinco años, la tráquea procedía de un donante. Sin embargo, ahora se realiza con nanofibras y con un molde sintético. Una vez modelado con las fibras, se retira el molde y la tráquea es bañada con las células madre de la médula ósea del paciente. Este método es la primera vez que se realiza en un paciente infantil.

El avance logrado con este nuevo método, explica este especialista que reside gran parte de su tiempo en Cabrils (Barcelona), es que gracias a que el material empleado no procede de ningún donante se evita que Hannah tome durante toda su vida medicación antirrechazo.

Además del implante de la tráquea, en la intervención se ha unido el esófago al estómago, que previamente había sido separado quirúrgicamente para evitar que el aire se fuera al estómago y mejorar así la ventilación pulmonar.

Aunque ahora ya tiene tráquea, Hannah debe superar todavía varios retos. Por un lado, necesita varios meses de rehabilitación para que su musculatura se fortalezca y para que aprenda a tragar, comer y hablar correctamente. "Como no tenía tráquea, estas funciones las tiene poco desarrolladas, como las de un bebé", explica el cirujano. Cuando ocurra esto, el equipo se planteará unir la laringe y la tráquea. En ese momento, la paciente podrá comer como un niño de su edad, ya que todavía sigue siendo alimentada a través de una sonda nasogástrica.

No obstante, los avances en estas últimas semanas han sido muchos. La pequeña ya puede abrir la boca, mover la lengua y tragar saliva. Además, ahora "ya ha empezado a caminar y a jugar con su hermana, de cuatro años, cosa que antes nunca había hecho", apunta Macchiarini.

S Los CDC señalan que hay un aumento marcado en los suicidios entre los estadounidenses de mediana edad

La tasa ha aumentado en un 28 por ciento desde 1999; la recesión parece tener algo que ver, apuntan los expertos.

El número de estadounidenses de mediana edad que se han suicidado ha aumentado marcadamente en la última década, reportaron el jueves las autoridades federales de salud.

Los expertos no están seguros del motivo del aumento en las muertes, pero apuntan a la recesión como un posible factor contribuyente.

Según los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE. UU., los suicidios entre las personas de 35 a 64 años de edad han aumentado en un 28 por ciento desde 1999, de 13.7 suicidios por cada 100,000 personas en ese año, a 17.9 por cada 100,000 en 2010.

Actualmente, más estadounidenses se suicidan que los que mueren en accidentes de coches. En 2010, los CDC reportaron que 33,687 personas habían muerto en accidentes de coches, pero 38,364 se suicidaron.

"Ya hace un tiempo que conocemos esta tendencia, los CDC simplemente la documentan", señaló Lanny Berman, director ejecutivo de la Asociación Americana de Suicidiología (American Association of Suicidology), quien no participó en el informe.

No está claro por qué la tasa ha aumentado de forma tan dramática entre las personas de mediana edad, comentó Berman. "La mayoría de mis colegas y yo no logramos explicarlo", dijo.

"La mejor explicación que podemos sacar es que quizás este sea el grupo con más probabilidades de verse afectado por la recesión, el desempleo y las ejecuciones hipotecarias [de viviendas]", planteó Berman. "Afectó las tasas de suicidio tanto nacional como internacionalmente".

Sin embargo, lo que no se sabe es cuántos de los que se suicidaron tenían problemas financieros, dijo Berman. Determinar si la recesión fue la causa real tardará años. "Ahora mismo, solo podemos adivinar que hay una asociación", lamentó.

Thomas Simon, subdirector asociado de ciencias de la División de Prevención de la Violencia del Centro Nacional de Prevención y Control de las Lesiones de los CDC, señaló que una explicación posible del aumento en la tasa de suicidios en ese grupo de edad es que éste incluye a la generación de la postguerra.

"Históricamente, hemos visto tasas altas de suicidio en ese [grupo de personas] a unas edades anteriores, en la adolescencia y la adultez temprana", comentó.

Además, la explosión de la burbuja del comercio electrónico y la recesión podrían tener algo que ver, dijo Simon. "Otra explicación es el aumento en las muertes por abuso y sobredosis de los medicamentos recetados y el riesgo de suicidio que esto conlleva", aseguró.

"El suicidio es un importante problema de salud pública a todas las edades", añadió Simon. "Tradicionalmente, hemos invertido en la prevención en los adolescentes, los adultos jóvenes y los adultos mayores. Lo que vemos ahora es que el suicidio es la cuarta causa principal de muerte en el grupo de mediana edad. Debemos comprender mejor cómo abordar las necesidades de los adultos de mediana edad para poder prevenir el suicidio".

Las tasas de suicidio para las personas más jóvenes, entre los 10 y los 34 años de edad, y para los adultos mayores a partir de los 65 años, no cambiaron significativamente en el periodo del estudio, anotaron los investigadores de los CDC.

El informe fue publicado en la edición del 3 de mayo de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report.

Berman cree que hay que hacer mucho por identificar a los que están en riesgo y proporcionarles ayuda. "Las personas en riesgo son susceptibles de ayuda, pero tenemos que proporcionársela", enfatizó. "La mayoría de los suicidios son prevenibles".

El Dr. Tom Frieden, director de los CDC, dijo en un comunicado de prensa de la agencia que "el suicidio es una tragedia que es demasiado común. Las historias que escuchamos de los que sufren el impacto del suicidio son muy difíciles. Este informe resalta la necesidad de ampliar nuestro conocimiento sobre los factores de riesgo, de forma que podamos ampliar los programas para prevenir el suicidio".

Según el informe, los aumentos en los suicidios en la mediana edad fueron particularmente significativos entre los blancos (del 40 por ciento), y entre indios americanos y nativos de Alaska (del 65 por ciento).

Las formas más comunes de suicidio, tanto entre los hombres como entre las mujeres, fueron el ahorcamiento/ahogamiento, el envenenamiento y las armas de fuego. Todos estos medios mostraron un aumento, hallaron los CDC. Las armas de fuego y el ahorcamiento/ahogamiento fueron el método de suicidio más común entre los hombres de mediana edad, mientras que el envenenamiento y las armas de fuego fueron más comunes entre las mujeres de mediana edad.

Las tasas de suicidio aumentaron en todos los estados, y los aumentos fueron estadísticamente significativos en 39 estados, según el informe.

Otros hallazgos:

  • Los mayores aumentos en las tasas de suicidio fueron entre las personas de 50 a 54 años de edad (el 48 por ciento) y de 55 a 59 años de edad (el 49 por ciento).
  • Las tasas de suicidio aumentaron en un 23 por ciento o más en las cuatro grandes regiones del país.
  • El suicidio por ahorcamiento/ahogamiento aumentó en un 81 por ciento, por envenenamiento en un 24 por ciento y por armas de fuego en un 14 por ciento.

Un psiquiatra dijo que las personas con tendencias suicidas deben recibir la ayuda adecuada.

"Cuando alguien dice que tiene tendencias suicidas, hay que tomárselo en serio", enfatizó el Dr. Alan Manevitz, psiquiatra clínico del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. "No podemos dar por sentado que porque uno piensa que no vale la pena suicidarse por algo, la otra persona piensa lo mismo. No es qué tan malo sea el problema, sino qué tan mal se siente la persona al experimentarlo. Usualmente, es un grito de ayuda".

Para recolectar los datos para el nuevo informe, los CDC utilizaron datos de su Sistema de Investigación e Informes de Estadísticas de las Lesiones, basado en internet.