C Científicos crean células madre humanas a través de clonaciones

Después de más de 15 años de fracasos científicos en todo el mundo y un fraude de alto perfil, biólogos en Estados Unidos han creado células madre humanas con la misma técnica que produjo a la famosa oveja Dolly en 1996: trasplantar material genético de una célula adulta en un óvulo cuyo ADN había sido removido.

El resultado es la obtención de células madre embrionarias humanas, las células aparentemente mágicas capaces de transformarse en los más de 200 tipos de célula que forman una persona.

El logro, reportado en la publicación Cell, podría resucitar el campo de la medicina de las células madre, que ha sido frenado por desafíos técnicos y problemas éticos.

Hasta ahora, las fuentes más naturales de las células madre humanas han sido embriones humanos, cuyo uso en investigaciones presenta dilemas éticos. La técnica anunciada por científicos de la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon y el Centro Nacional de Investigación de Primates de Oregon usa óvulos humanos no fertilizados.

La eliminación del requerimiento de embriones humanos podría aumentar los intentos en el uso de células madre y su progenie para reemplazar células dañadas o destruidas en enfermedades del corazón, el mal de Parkinson, la esclerosis múltiple, daños en la médula espinal y otras condiciones devastadoras.

Sin embargo, el logro también podría revivir temores de clonaciones reproductivas, o la producción de copias genéticas de individuos vivos o muertos.

Incluso antes de la publicación del estudio, un organismo civil británico llamado Alerta sobre Genética Humana protestó sobre la investigación.

"Los científicos finalmente han dado a luz al bebé que los futuros clonadores de humanos han estado esperando: un método para crear embriones humanos en forma confiable", dijo el doctor David King, el director del grupo.

"Esto hace imperativa la creación de una veda legal internacional a la clonación humana antes que se lleven a cabo otras investigaciones como esta. Haber publicado esta investigación es en extremo irresponsable", destacó King.

Entre científicos, sin embargo, el logro está siendo celebrado como "una proeza", como dijo el biólogo George Daley, del Instituto de Células Madre de Harvard.

"Esto representa un logro sin igual. Tuvieron éxito donde muchos otros grupos fracasaron, entre ellos el mío", dijo Daley.

El fracaso de más alto perfil fue el del biólogo Hwang Woo-suk, de la Universidad Nacional de Seúl en Corea del Sur.

En 2005, el científico surcoreano y su equipo ocuparon portadas en todo el mundo cuando afirmaron en la publicación Science que habían creado células madre embrionarias a través de transferencias nucleares, la misma técnica usada por los científicos del estado de Oregon. La afirmación de Hwang resultó mentira y se convirtió en uno de los casos de fraude científico más infames de la última década.

Si el logro de Oregon es validado y puede ser replicado por científicos en otros laboratorios, ofrecería una tercera forma, potencialmente superior, de producir células madre embrionarias.

El campo de las células madre comenzó en 1998, cuando científicos en la Universidad de Wisconsin liderados por Jamie Thomson anunciaron que habían obtenido células de embriones humanos de pocos días, llamadas blastocistes.

 

H Un estudio halla que el yoga podría ayudar a aliviar la hipertensión

Las mediciones fueron más bajas cuando las personas empezaron a hacer varias sesiones semanales.

Las personas que siguen la antigua práctica del yoga podrían obtener una ventaja añadida para su salud, ya que un estudio reciente sugiere que puede rebajar la presión arterial alta, conocida también como hipertensión.

"Este estudio confirma lo que muchas personas creen: que el ejercicio podría ayudar a controlar la hipertensión", afirmó el Dr. Howard Weintraub, cardiólogo y profesor asociado de medicina en el Centro Médico Langone de la NYU en la ciudad de Nueva York. Weintraub no participó en el nuevo estudio.

En virtud de los nuevos hallazgos, "el yoga sería un complemento útil a fin de reducir la presión arterial en algunas poblaciones", afirmó.

En el estudio, los investigadores, dirigidos por la Dra. Debbie Cohen de la Universidad de Pensilvania, realizaron un seguimiento a 58 mujeres y hombres, de 38 a 62 años de edad, durante 6 meses.

Aunque el estudio no pudo probar que hubiera una relación de causalidad, hacer yoga de dos a tres veces a la semana se asoció con una reducción promedio en las mediciones de la presión arterial de 133/80 a 130/70, afirmaron los investigadores.

En comparación con eso, el promedio de la reducción de la presión arterial fue menor (de 134/83 a 132/82) en las personas que comieron una dieta especial, pero no hicieron yoga.

Los investigadores se sorprendieron al ver que hacer yoga y al mismo tiempo llevar una dieta especial, no mejoró el resultado de hacer yoga solo: las mediciones solo disminuyeron un poco (de 135/83 a 134/81) en las personas que hicieron yoga y siguieron la dieta.

La razón de que esta reducción sea tan pequeña podría deberse a que hacer ambas cosas requirió una mayor cantidad de tiempo, lo que dificultaba más a los participantes el ceñirse a sus regímenes, afirmaron los autores.

Weintraub indicó que el estudio muestra que "el yoga puede tener un efecto favorable" en la hipertensión. Aunque el cambio fue pequeño, "algunos estudios de población de gran tamaño han sugerido que los cambios de esta magnitud podrían resultar en algunos beneficios muy significativos a largo plazo".

El estudio tuvo ciertas limitaciones, como su duración relativamente corta y el hecho de que la mayoría de los participantes fueran jóvenes y tuvieran más leves de hipertensión, comentó Weintraub.

Otro experto se mostró de acuerdo en que la antigua práctica india del yoga podría aliviar la hipertensión.

"El yoga, junto con los ejercicios de respiración profunda, la meditación y la reflexión interior, es un método cardiovascular adyuvante e integrador para una mejor salud, incluyendo una reducción de la presión arterial, tal y como sugieren estos datos", indicó el Dr. David Friedman, jefe de Servicios de Insuficiencia Cardiaca del Hospital Plainview de North Shore-LIJ, en Plainview, Nueva York.

"Además de seguir una dieta adecuada y realizar ejercicio físico aeróbico la mayoría de los días de la semana, recomiendo a mis pacientes que reserven un tiempo cada día para que realicen este tipo de prácticas a fin de encontrar la paz interior de forma disciplinada, para mejorar la salud y el bienestar", afirmó.

Los hallazgos fueron presentados el miércoles en la reunión anual de la Sociedad Americana de Hipertensión (American Society of Hypertension), en San Francisco. Los hallazgos presentados en reuniones médicas por lo general se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.

 

 

I Joven de 14 años descubre que los imanes del iPad para la Smart Cover pueden afectar a los implantes cardiacos

Cuidado si llevas marcapasos y te quedas durmiendo con el iPad sobre el pecho. Los imanes insertados en el tablet de Apple para su uso con Smart Cover y otros accesorios podrían afectar al funcionamiento de los marcapasos, tal y como ha descubierto una estudiante ganando el primer premio con su proyecto de ciencias.

Tras impactar a su auditorio en el instituto ahora la descubridora, la joven Gianna Chien, expondrá su hallazgo ante un auditorio de 8.000 médicos en un congreso de la asociación de especialistas cardiacos en Denver (Colorado, USA).

En concreto los implantes cardiacos que se verían afectados son los desfibriladores que algún personas llevan en su pecho y que producen una descarga que reanima al músculo cardíaco en caso de fallo. Una siesta con el iPad en el pecho y el mecanismo podría quedar afectado por estos pequeños imanes dejando de funcionar cuando se requiera.

Esto sucede porque para casos de necesidad dichos implantes pueden desactivarse precisamente mediante la aproximación de un pequeño imán. El estudio realizado por la joven Gianna demostró que de entré los pacientes con uno de estos desfibriladores implantados hasta un 30 % resulta afectado al colocarse el iPad sobre el pecho.

Afortunadamente la mayoría de estos implantes volvían a poder funcionar correctamente en cuanto se retiraba del pecho el iPad pero el resto tuvo que ser reactivado manualmente, por lo que podría causar se una situación potencialmente peligrosa en caso de no estar prevenido de esta circunstancia.

 

S La mayoría de los estadounidenses deben comer menos sal, según un informe

Pero muy poca sal también puede provocar problemas de salud, añaden los autores de un informe.

La mayoría de los estadounidenses deben consumir menos sal, pero demasiada poca sal también puede provocar problemas de salud en algunas personas, según un informe reciente.

 

El problema es que hay poca evidencia para determinar con exactitud qué constituye demasiada o muy poca sal, según el comité del Instituto de Medicina (IOM) que redactó el informe, que fue publicado el martes.

 

"Los estudios han observado esfuerzos para reducir la ingesta excesiva de sal, pero han planteado preguntas sobre los daños provocados por una falta de sal", explicó el presidente del comité del IOM, el Dr. Brian Strom, profesor de salud pública y medicina preventiva de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia.

 

Así que aunque el informe respalda las directrices dietéticas actuales de EE. UU. sobre el consumo de la sal, no determina si esos límites sugeridos podrían o deberían ser más bajos.

 

"Desafortunadamente, el mensaje es mixto, algo que hicimos a propósito y que refleja los datos mixtos", apuntó Strom. "Claramente respaldamos que, en general, comer demasiada sal es nocivo. [Pero] planteamos preguntas sobre el daño a partir de muy poca sal".

 

Sin embargo, se ignora el equilibrio adecuado de sal. "Como comité, no proveímos un rango objetivo de lo que debería ser la cantidad adecuada", señaló Strom.

 

Específicamente, el comité observó la cantidad de sal recomendada en las Directrices dietéticas para los estadounidenses de EE. UU., que aconsejan que la mayoría de personas entre los 14 y los 50 años de edad limiten su ingesta diaria de sal a 2,300 miligramos (mg).

 

Sin embargo, para más del 50 por ciento de los estadounidenses (los que tienen más de 51 años, los negros y las personas con hipertensión, diabetes o enfermedad renal crónica), esas mismas directrices señalan que la ingesta de sal debe limitarse a 1,500 mg al día.

 

"La mayoría de estadounidenses ni se acercan al extremo inferior del consumo de sal", anotó Strom.

 

A pesar de los esfuerzos de la comunidad de salud pública para lograr que las personas consuman menos sal, la mayoría de estadounidenses siguen ingiriendo un promedio de 3,400 mg o más de sal al día. Eso equivale a unas 1.5 cucharaditas de sal, según el comité del IOM.

 

Apenas el once por ciento de la sal que las personas consumen proviene del salero, añadió un miembro del comité del IOM, el Dr. Joachim Ix, profesor asociado de medicina del Sistema de Atención de Salud de Asuntos de Veteranos de San Diego, en California.

 

"La mayor parte de la sal que se consume está en los alimentos que la gente ya come. Una gran parte se halla en las comidas procesadas y en las que se comen fuera de casa", anotó Ix.

Otra experta se mostró de acuerdo.

 

"Normalmente pensamos que el sodio es la sal de la mesa", señaló Samantha Heller, nutricionista clínica principal del Centro Médico Langone de la NYU, en la ciudad de Nueva York. "Pero muchos alimentos contienen cantidades sorprendentemente altas de sodio, entre ellos los dulces, los panes y los cereales", anotó.

 

"Más de dos tercios del sodio de nuestras dietas provienen de alimentos procesados como las sopas enlatadas, las pizzas congeladas, los productos horneados, las comidas congeladas, todo lo que sea instantáneo, y la comida de los delicatesen y los restaurantes", añadió Heller.

 

Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE. UU. afirman que reducir la ingesta de sodio podría prevenir miles de muertes al año, enfatizó Heller.

 

"Elegir más alimentos integrales y sin procesar que cocinemos en casa puede hacer mucho por reducir la sal", sugirió Heller. "Compare las etiquetas. Por ejemplo, algunos cereales para el desayuno tienen hasta 290 mg de sodio por porción, frente a otros que tienen 0 mg por porción. En lugar de sal, sazone las comidas en casa con limón, vinagres, hierbas, especias, jalapeños, ajo y cebollas".

 

Sin embargo, tras revisar la evidencia sobre las recomendaciones actuales respecto a la ingesta de sal, el comité halló que los estudios tenían problemas, entre ellos la forma en que se llevaron a cabo y el bajo número de casos en que la sal en realidad tuvo que ver con un resultado de salud, explicó Strom.

 

Sin embargo, el comité del IOM concluyó que:

·         Un consumo alto de sal se relaciona con un mayor riesgo de enfermedades cardiacas.

·         No hay evidencia concluyente de que consumir 2,300 mg de sal al día aumente ni reduzca el riesgo de enfermedades cardiacas, accidente cerebrovascular o muerte.

·         Muy poca sal podría aumentar el riesgo de más problemas cardiacos entre las personas que están siendo tratadas por la insuficiencia cardiaca.

·         No hay evidencia convincente de que las personas con diabetes, enfermedad renal, enfermedad cardiaca, hipertensión o prehipertensión, o los que tienen a partir de los 51 años de edad o que son negros deban reducir su consumo de sal a 1,500 mg o menos al día.

·         Se necesita más investigación para determinar si entre 1,500 y 2,300 mg de sal al día es la cantidad óptima.

El Instituto de la Sal se alegró ante el hallazgo de que muy poca sal podría en realidad dañar a la salud.

 

"Es bueno ver que este informe advierte contra los esfuerzos por reducir el sodio de manera drástica para hacer que las personas consuman unos niveles de sodio de 1,500 mg al día, que son peligrosamente bajos", señaló en una declaración el vicepresidente de ciencias e investigación del instituto, Morton Satin. "No hay una justificación científica para una reducción de sodio en toda la población a niveles tan bajos, y el reconocimiento de los expertos del IOM de que unos niveles tan bajos pueden resultar nocivos podrían ayudar a las organizaciones excesivamente celosas a evitar unas recomendaciones tan arriesgadas".

 

El Instituto de Medicina provee consejos independientes, objetivos y basados en la evidencia a los legisladores, los profesionales de la salud, el sector privado y al público.

 

A Cómo reconocer rápidamente las señales de un accidente cerebrovascular, según los expertos

El reconocimiento y el tratamiento tempranos son la mejor oportunidad para una recuperación completa.

Un entumecimiento o un debilitamiento repentinos en la cara, los brazos o las piernas de un lado del cuerpo, sentirse confuso y tener problemas en el habla son algunas de las señales de que alguien está sufriendo un accidente cerebrovascular (ACV). Cuanto antes se detecte y se empiece el tratamiento de un ACV, mayor es la probabilidad de recuperación, afirman los expertos.

"Cuanto alguien sufre un ACV podría padecer algunos cambios físicos, leves o muy llamativos", afirmó el Dr. Randolph Marshall, jefe de la división de ACV del Hospital Presbiteriano de Nueva York y el Centro Médico de la Universidad de Columbia, en un comunicado de prensa del hospital. "La manera más efectiva de prevenir el daño permanente asociado con un ACV es reconocer las señales de un ataque y buscar atención médica inmediatamente".

El mareo, los problemas al andar, la pérdida de la visión de uno o ambos ojos y un fuerte dolor de cabeza repentino sin ninguna razón aparente son otras señales de que alguien está padeciendo un ACV. No obstante, el tratamiento temprano puede evitar o posiblemente revertir el daño causado por el ACV. Los expertos aconsejaron que se recuerden una serie de cuestiones que pueden ayudar a reconocer antes un ACV y reducir el daño a largo plazo.

  • La cara: ¿La cara parece desigual?
  • El brazo: ¿Nota que un brazo está colgando?
  • El habla: Compruebe si tiene dificultades para hablar u otras señales de problemas con el habla.
  • El tiempo: Llame al 911 y busque atención médica inmediatamente.

Uno de los tratamientos más habituales para el ACV es el activador del plasminógeno tisular, el tratamiento "anticoagulante" también conocido como APT. El medicamento se inyecta en una arteria o vena para disolver un coágulo y restaurar el flujo sanguíneo al cerebro.

La revascularización es otro tratamiento del ACV en el que se introducen microcatéteres en la arteria a fin de eliminar las obstrucciones. En todos los casos, la atención médica inmediata puede ayudar a reducir los daños causados por un ACV, según el comunicado de prensa.

Aprender a evitar los ACV con algunos cambios en el estilo de vida también puede salvar vidas, indicaron los expertos. "Las estadísticas de los ACV dan que pensar. Es la cuarta causa principal de muerte en Estados Unidos y la causa principal de discapacidad en las personas adultas", afirmó en el comunicado de prensa el Dr. Babak Navi, director del Centro de Accidentes Cardiovasculares en el Hospital Presbiteriano de Nueva York y el Centro Médico Weill Cornell.

"De promedio, alguien fallece de ACV cada cuatro minutos", añadió. "La buena noticia es que aproximadamente el 80 por ciento de los ACV pueden prevenirse".

Los siguientes cambios en el estilo de vida pueden reducir de forma significativa el riesgo de sufrir un ACV:

  • Consuma menos sal. Reducir el consumo de sal puede hacer que la presión sanguínea disminuya, y que se reduzca así el riesgo de ACV. En lugar de sal, sazone la comida con varias especias.
  • Siga una dieta sana. Reduzca el nivel de colesterol LDL (o "malo") para mejorar la salud cardiaca y reducir el riesgo de ACV. El nivel de colesterol debería ser de 200 miligramos por decilitro (mg/dL) o menor.
  • Deje de fumar. Los fumadores tienen el doble de riesgo de sufrir un ACV. Fumar daña los vasos sanguíneos, aumenta la presión arterial y acelera la formación de coágulos en las arterias.
  • Haga ejercicio. Las personas con sobrepeso u obesidad tienen un riesgo mayor de tener el colesterol alto, hipertensión, diabetes y un ACV. Perder peso puede reducir el riesgo de ACV y aliviar la tensión del sistema circulatorio.

Incluso con estos cambios en el estilo de vida, los expertos indicaron que las personas a partir de 55 años de edad tienen un riesgo mayor de sufrir un ACV. También tienen un riesgo mayor las personas negras, hispanas y las que cuentan con antecedentes familiares de ACV o "mini-ACV" (también llamado ataque isquémico transitorio).

Aunque los ACV son más habituales en los hombres, las mujeres que sufren ACV tienen más probabilidades de morir por ello, según el comunicado de prensa.