D Los costos de atención de la demencia podrían duplicarse para el 2040

EE. UU. gasta más en la atención de la demencia que en la enfermedad cardiaca o el cáncer, según un estudio.

La factura anual supera actualmente los 200 mil millones de dólares, sobre todo para la atención a largo plazo, señalan los investigadores.

 

El costo de atender a los estadounidenses con Alzheimer y otras formas de demencia podrían llegar incluso a los 215 mil millones de dólares al año, más que el costo de la atención para la enfermedad cardiaca o el cáncer, halla un estudio reciente.

Y se espera que esa cifra aumente a medida que la población de personas mayores crezca.

En 2010, Estados Unidos gastó entre 157 mil millones y 215 mil millones de dólares en la atención de la demencia, reportaron los investigadores en la edición del 4 de abril de la revista New England Journal of Medicine. Esto incluye los gastos médicos directos y los costos de atender a las personas con demencia, tanto la atención profesional como los cuidados "informales" provistos por las familias.

La demencia es un deterioro progresivo de la memoria, la habilidad de pensamiento, el juicio y otras funciones cerebrales vitales.

La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, y un estudio reciente estimó que con el envejecimiento de la generación de la postguerra, el número de estadounidenses con Alzheimer podría triplicarse para 2050, alcanzando casi los 14 millones.

El nuevo estudio intentó hacer una "observación integral" del impacto financiero, lo que incluye los costos para los cuidadores familiares, señaló el investigador líder Michael Hurd, investigador principal de RAND, un instituto de investigación sin fines de lucro.

"No es una situación feliz", lamentó Hurd. "Las familias asumen muchos de los costos, y ahora mismo, no hay solución a la vista".

Los investigadores basaron sus estimados en un estudio del gobierno sobre los estadounidenses mayores, y en los registros de Medicare y otras fuentes de datos. De los miles de millones que se gastaron en la demencia en 2010, apenas una pequeña porción se utilizó para los tratamientos médicos, halló el estudio.

En vez de eso, la atención a largo plazo, ya fuera en hogares de ancianos o los cuidados en el hogar provistos por profesionales o familiares, fue el gasto más importante, conformando hasta el 84 por ciento del total.

Por persona, los costos eran de entre alrededor de 41,700 y 56,300 dólares, dependiendo de cómo calcularan los investigadores el costo de las atenciones de los familiares. En el primer caso, solo tomaron en cuenta los ingresos que los familiares no habían generado, y en el segundo caso, dieron al tiempo empleado por los familiares el mismo valor que los cuidados formales pagados.

En cuanto a quién pagaba, Medicare asumió 11 mil millones de dólares de los 215 mil millones de dólares de gastos totales, señaló el equipo de Hurd.

Se trata de una porción pequeña, porque Medicare por lo general no cubre los hogares de ancianos ni otras formas de atención a largo plazo. Medicaid, el programa de seguro de salud del gobierno para los pobres, lo cubre, pero solo después de que ciertos activos del paciente se han gastado.

"Las familias asumen gran parte de la carga", comentó el Dr. Richard Hodes, director del Instituto Nacional del Envejecimiento de EE. UU., que financió el estudio.

Hodes anotó que las cosas podrían ponerse más difíciles en los próximos años. Los miembros más jóvenes de la generación de la postguerra tuvieron menos hijos, en comparación con generaciones anteriores, así que junto con el aumento en el número de adultos mayores con demencia, habrá menos familiares para cuidarlos.

Hurd, autor del estudio, dijo que los hallazgos resaltan dos necesidades importantes: algún tipo de programa de seguro de salud que cubra la atención a largo plazo, y más investigación sobre formas de ralentizar el avance de la demencia o retrasar su inicio.

"Si pudiéramos retrasar el inicio de la demencia, los dividendos serían altos", aseguró Hurd.

Hodes, director del NIA, se mostró de acuerdo. "No tenemos un tratamiento efectivo ni una forma efectiva de prevenir la demencia", planteó. "Y hasta ahora, los resultados de los estudios han sido decepcionantes, por decir lo menos".

Pero hay ensayos clínicos en curso, que estudian tanto medicamentos como otros métodos (por ejemplo, el ejercicio) para ponerle freno a la demencia.

"Hay motivos de esperanza y optimismo", dijo Hodes.

Hurd señaló que la demencia podría ya tener un impacto económico más grande que la enfermedad cardiaca y el cáncer, que en 2010 costaron al país, respectivamente, 102 y 77 mil millones de dólares.

Esos estimados no incluyen los costos de los cuidados familiares, apuntó Hurd. "Pero es probable que sean más bajos, en comparación con la demencia", añadió.

Tanto Hurd como Hodes enfatizaron que este estudio solo observó un aspecto de la atención de la demencia, el económico. "Calculamos el costo monetario", planteó Hurd. "Esto no dice nada sobre el inmenso costo emocional para las familias".

C Los diagnósticos de enfermedad celíaca aumentaron desde el 2000

Un nuevo estudio revela que la cantidad de estadounidenses con enfermedad celíaca siguió creciendo en la década pasada, pero se niveló en el 2004.

Los autores analizaron los resultados de un estudio pequeño, pero sobre una muestra representativa de residentes del Condado de Olmsted, en Minnesota. Hallaron que en el período 2000-2010, los nuevos casos de enfermedad celíaca pasaron de 11 a 17 personas por cada 100.000 habitantes.

"Estamos identificando muchos casos más de enfermedad celíaca", dijo el doctor Joseph Murray, autor principal del estudio de la Clínica Mayo, Rochester, Minnesota.

"En parte es, quizá, que mejoramos la detección, pero el hecho de identificar casos todos el tiempo demuestra que crecen los nuevos casos", agregó.

El 1 por ciento de los estadounidenses tiene enfermedad celíaca. En una persona celíaca, el sistema inmunológico reacciona al gluten, una proteína del trigo, la cebada y el centeno. Consumir alimentos con gluten afecta el intestino delgado, que no absorbe los nutrientes.

Los síntomas más comunes son la diarrea y la pérdida de peso, según publica el equipo de Murray que revisó las historias clínicas de los habitantes del Condado de Olmsted, donde se encuentra la Clínica Clinic y dos hospitales afiliados. Allí se realizan proyectos de investigación que incluyen el seguimiento de la salud poblacional.

Durante la primera década de este siglo se les diagnosticó enfermedad celíaca a 249 habitantes del condado. Tenían entre uno y 85 años; el 63 por ciento de los nuevos casos eran mujeres.

Entre el 2000 y el 2001 se les diagnosticó la enfermedad a 26 personas, es decir a 11 de cada 100.000 habitantes de ese momento. En el período 2002-2004, la cifra trepó a 67 residentes o 18/100.000 y se mantuvo así en adelante.

"Este estudio no sólo demuestra que aumentaron los casos, sino también que se estabilizó la cantidad a partir del 2004 en un nivel elevado", señaló Murray.

En The American Journal of Gastroenterology, el equipo publica que el aumento de la incidencia de la enfermedad celíaca podría atribuirse sólo en parte a un mayor reconocimiento médico de sus signos y sus síntomas, como así también de un aumento de la pesquisa de las personas con factores de riesgo.

"Algo cambió en nuestro entorno que está elevando la incidencia de la enfermedad celíaca", dijo Murray.

Con su equipo escribe que las infecciones gastrointestinales están asociadas con la aparición de la enfermedad celíaca, como ocurre también con el alto consumo de alimentos con gluten, como el pan o la pizza.

El doctor Alessio Fasano, director del Centro para la Investigación de la Enfermedad Celíaca del Hospital General de Massachusetts para los Niños, Boston, coincidió con la sospecha de que algo en el ambiente estaría "activando" los distintos factores genéticos y biológicos asociados con la enfermedad celíaca.

"Con el estilo de vida de tres o cuatro generaciones anteriores, esta epidemia no existiría. Pienso que lo que está sucediendo con la enfermedad celíaca es que estamos cambiando el entorno demasiado rápido como para que nuestro organismo se pueda adaptar", dijo Fasano, que no participó del estudio

 

H Uno de cada cinco adolescentes en EE.UU. es hiperactivo

El 15% de los niños en edad escolar en Estados Unidos ha sido diagnosticado con déficit atencional.

Casi uno de cada cinco adolescentes y 11% de los niños en edad escolar en Estados Unidos es diagnosticado con déficit atencional con hiperactividad, lo cual supone una fuerte alza en la última década, informó el lunes el New York Times citando nuevas estadísticas federales.

Hasta ahora, este desorden psiquiátrico, llamado Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH ) o (ADHD por sus siglas en Ingles), afectaba de 3 a 7% de los niños. Estadísticas brutas de la agencia federal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), analizadas por The New York Times, indican que este síndrome fue diagnosticado en 6,4 millones de niños de entre 4 y 17 años en algún momento de su vida, un aumento de 16% desde 2007 y de 53% en diez años.

El periódico recopiló los datos proporcionados por el CDC, que hizo una encuesta telefónica a 76.000 padres desde 2011 a 2012. Aproximadamente dos tercios de los menores que sufren este trastorno toman potentes fármacos estimulantes, como metilfenidato (Ritalina, Concerta) o anfetamina-dextroanfetamina (Adderall).

Estos tratamientos son eficaces, pero también pueden generar adicción, así como ansiedad o psicosis, según los expertos.

El informe dijo que el 15% de los niños en edad escolar en Estados Unidos ha recibido un diagnóstico de TDAH, en comparación con el 7% de las niñas. Entre los adolescentes de 14 a 17 años, la tasa fue mayor: 19% para los varones y 10% para las niñas.

Los expertos dijeron que las cifras son sorprendentes y generan preocupación por el riesgo de un potencial abuso o mal uso de los medicamentos para tratar el TDAH. "Debemos asegurar un uso apropiado" de estos fármacos, dijo el director del CDC, Thomas Frieden, citado por el diario.

"Los medicamentos adecuados para tratar el TDAH, dados a las personas adecuadas, puede hacer una gran diferencia. Desafortunadamente, el mal uso parece estar creciendo a un ritmo alarmante", agregó.

James Swanson, profesor de psiquiatría de la Universidad Internacional de Florida e investigador especializado en TDAH, expresó su preocupación por los resultados. "No es posible que uno de cada cinco varones adolescentes tenga TDAH", dijo en declaraciones al diario.

"Si empezamos a tratar a los niños que no tienen el trastorno con estimulantes, un cierto porcentaje va a tener problemas predecibles, algunos van a terminar con problemas de abuso y dependencia", advirtió.

El periódico también señaló que las ventas de los estimulantes que tratan el TDAH se han más que duplicado en los últimos años. En 2007, las ventas ascendieron a 4.000 millones de dólares, en 2012 fueron de 9.000 millones de dólares.

 

A Muchos adolescentes de EE. UU. tienen malos hábitos de salud

Una mala dieta y la falta de ejercicio aumentan las probabilidades de enfermedades cardiacas en el futuro, advierten los expertos.

 Más del 80 por ciento de los adolescentes de EE. UU. consumen dietas malsanas, y muchos son sedentarios, lo que aumenta las probabilidades de que desarrollen enfermedades cardiacas en la adultez, sugiere un estudio reciente.

Los investigadores analizaron datos de más de 4,600 adolescentes entre los 12 y los 19 años de edad, y evaluaron sus conductas de salud según los criterios de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association). Los malos hábitos de salud que descubrieron se traducen en obesidad y sobrepeso, lo que a su vez aumenta los factores de riesgo de hipertensión y otros predictores de los problemas cardiovasculares, anotaron los autores del estudio.

"La mayoría de niños nacen en un estado ideal de salud cardiovascular, [pero] los estilos de vida malos que exhiben muchos niños de EE. UU. llevan a una pérdida de esa importante ventaja a una edad cada vez menor", lamentó la investigadora líder, Christina Shay, profesora asistente de bioestadística y epidemiología del Colegio de Salud Pública del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oklahoma, en Oklahoma City.

Los niveles de factores de riesgo de enfermedad cardiovascular en la niñez predicen potentemente su amenaza en la adultez, advirtió Shay. Y la duración del periodo en que los jóvenes viven con factores de riesgo elevados también tiene un impacto sobre su salud cardiaca en la adultez, añadió.

Según los hallazgos actuales, Estados Unidos podría experimentar "unas tasas crecientes de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares a medida que la generación actual de niños llegue a la adultez, en comparación con generaciones anteriores que tenían unos factores de riesgo más favorables", comentó.

Los estudiantes, que participaron en una de dos Encuestas nacionales de examen de la salud y la nutrición, representan a alrededor de 33 millones de adolescentes en todo el país. Sus conductas de salud se calificaron como malas, intermedias o ideales.

La asociación cardiaca señala que la salud cardiovascular depende de siete factores: no fumar, mantener un peso normal, comer una dieta saludable, ser físicamente activo, y mantener unos niveles bajos de glucemia, presión arterial y colesterol.

El estudio, que aparece en la edición del 2 de abril de la revista Circulation, halló que menos del 50 por ciento de los adolescentes de EE. UU. cumplían con cinco o más de esos componentes para un corazón sano.

Ninguno de los estudiantes cumplía con los siete criterios para una salud cardiovascular "ideal". Los estadounidenses de origen mexicano eran más propensos que los blancos y los negros a cumplir con cinco o más componentes de una salud cardiovascular ideal.

Alrededor de un tercio de los chicos y las chicas tenían un índice de masa corporal (IMC), una medida de la grasa corporal basada en la estatura y el peso, que no era exactamente ideal. Y alrededor de un tercio de los chicos y las chicas también había fumado.

También se notaron diferencias entre los chicos y las chicas. Los chicos lograron unos niveles ideales de actividad física con más frecuencia que las chicas, con un 67 frente a un 44 por ciento. Pero casi una cuarta parte de los chicos (el 22 por ciento) tenía una presión arterial que no llegaba al ideal, en comparación con el 10 por ciento de las chicas.

Las chicas también eran más propensas que los chicos a tener unos niveles ideales de glucosa en ayunas (que se usan para predecir la diabetes), con un 89 frente a un 74 por ciento.

Los expertos señalan que los hallazgos son motivo de preocupación.

"Este estudio provee más énfasis de que los factores de riesgo cardiovasculares y las conductas asociadas con el desarrollo de la arterosclerosis en la adultez con frecuencia se desarrollan a principios de la vida", señaló el Dr. Gregg Fonarow, vocero de la Asociación Americana del Corazón y profesor de cardiología de la Universidad California, en Los Ángeles. La aterosclerosis también se conoce como endurecimiento de las arterias.

Shay y Fonarow dijeron que se necesitan cambios ambientales y culturales significativos para fomentar unos estilos de vida más saludables para los adolescentes, con la finalidad de mejorar su salud cardiovascular.

"Estos estilos de vida desfavorables probablemente ya hayan llevado a la gran proporción de los niños en este estudio que también presentaron niveles elevados de colesterol, glucemia y presión arterial", lamentó Shay.

Otro experto dijo que la prevención funciona.

"Como cultura, damos por hecho que la enfermedad cardiaca con frecuencia ocurrirá en la mediana edad o después", comentó el Dr. David Katz, director del Centro de Investigación en Prevención de la Universidad de Yale, en New Haven, Connecticut. "Pero la realidad es que la enfermedad de la arteria coronaria no tiene por qué ocurrir, y ciertamente podría eliminarse el 80 por ciento de las veces mediante una dieta saludable, la actividad física y no fumar".

Los resultados muestran que esta oportunidad se está desperdiciando, lamentó Katz. "Nuestros hijos e hijas están desperdiciando la oportunidad y los beneficios de una dieta saludable y de la actividad física rutinaria, y por eso están mostrando las señales tempranas de advertencia de la enfermedad cardiaca", añadió.

Enfatizó que "en lugar de eliminar la enfermedad cardiaca como podríamos, nuestra cultura pone en riesgo a gente cada vez más joven".

 

 

P Nuevas pruebas de cáncer de próstata reduciría falsas alarmas

Nuevas sofisticadas pruebas de cáncer de próstata están llegando al mercado y podrían complementar la poco fiable prueba PSA, lo que podría salvar decenas de miles de hombres cada año a partir de biopsias innecesarias, operaciones y tratamientos de radiación.

Investigadores de Biociencias GenomeDx realizan análisis genómico, y la compañía planea comercializar este año una prueba que se utilizaría después de la cirugía para ayudar a determinar si un paciente debe recibir tratamiento adicional.

Algunas de las pruebas están dirigidas a reducir las falsas alarmas, que son acompañadas por la ansiedad, causada por lecturas de niveles elevados de PSA.

El problema con la prueba PSA de sangre es que muchos de los cánceres que detecta es probable que causen daño. Pero no hay ninguna forma fiable de identificarlos. Así que la gran mayoría de los hombres con pruebas positivas deben someterse a una cirugía o tratamiento de radiación, y muchos sufren durante años, sin necesidad, por complicaciones como la incontinencia y disfunción eréctil.

A finales de 2011, la Fuerza Especial de Servicios Preventivos de los Estados Unidos, organismo asesor del gobierno, provocó una ola de protestas en contra de los exámenes al declarar que muchos más hombres fueron perjudicados por las biopsias y tratamientos innecesarios que se salvaron de morir de cáncer.

Pero si las nuevas pruebas pueden determinar mejor el riesgo, la detección podría ser más útil. “No es que no funcionen, es que no hemos hecho el gran trabajo de dirigir los tratamientos para los tumores que lo necesitan”, dijo el Dr. Matthew R. Cooperberg, profesor asistente de urología de la Universidad de California, San Francisco, quien ha sido asesor de algunas de las pruebas de las empresas.

La reducción de tratamientos innecesarios también podría reducir los $ 12 mil millones en gastos anuales estimados relacionados con el cáncer de próstata.

Más de una docena de empresas han presentado pruebas recientemente o tienen previsto hacerlo en un futuro próximo. En lugar de observar una única proteína como el PSA, que significa el antígeno prostático específico, muchas de estas pruebas utilizan técnicas avanzadas para medir múltiples genes u otros marcadores moleculares.

“En los próximos 18 a 24 meses, el cáncer será transformado por marcadores moleculares”, dijo el Dr. Doug Dolginow, director ejecutivo de GenomeDx Biosciences, que está planeando introducir una prueba a finales de este año.

Los expertos advierten que es demasiado pronto para saber qué tan bien se realizan la mayor parte de las pruebas y si van a hacer la diferencia. Aunque las pruebas tienen el propósito de ayudar a los hombres a tomar decisiones con respecto al tratamiento, el ataque de tantas opciones podría causar más confusión.

“Es un poco difícil de saber cuál se aplicaría a usted y si va a ser cubierta por el seguro”, dijo Jan Manarite, que dirige la línea telefónica de ayuda para el cáncer de próstata en el Instituto Research, una organización de la educación del paciente.

Las aseguradoras podrían ser reacias a pagar por las nuevas pruebas, sin evidencia de que los hombres confían suficientemente en los resultados para renunciar al tratamiento si así se indica. Las pruebas siguen dejando cierto grado de incertidumbre, y muchos hombres no quieren vivir con el cáncer.

“Ya sabemos por la información convencional de que hay un grupo de hombres que es muy poco probable que tengan la progresión, pero aún así se tratan”, dijo el Dr. Lee N. Newcomer, vicepresidente de oncología de United Healthcare.

Ángel Vásquez, por ejemplo, se resistió cuando su urólogo le dijo que podría renunciar al tratamiento basado en su bajo puntaje de niveles Gleason y PSA.

“Le dije: ‘No, mi filosofía es que si hay algo en mi cuerpo que no se supone que deba estar ahí, quiero que salga’”, dijo Vásquez, de 67 años.

El médico ordenó la prueba Prolaris de Myriad. En lugar de justificar la decisión de observar y esperar, la prueba mostró que el tumor era más agresivo que lo que pensaba, un hallazgo confirmado más tarde después de que el señor Vásquez fue operado.

“Si lo hubiera dejado, realmente hubiera progresado”, dijo.

Algunos expertos dicen que incluso si las nuevas pruebas no son perfectas, son mejores que lo que está disponible ahora.

“Incluso si no podemos convencer al 15 a 20 por ciento de los hombres que tenemos la confianza suficiente de que no es necesario tratar, será un gran paso adelante”, dijo el Dr. Eric A. Klein, de la Clínica Cleveland, que ha trabajado con Genomic Health.

Otra compañía, Bostwick Laboratories, ya vende una prueba de agresividad del tumor llamado ProstaVysion y Metamark Genética.

GenomeDx se centra en una prueba que se utiliza después de la cirugía para ayudar a determinar si el tratamiento adicional con radiación o medicamentos sería útil. Danaher ya vende tal prueba.

Hologic, MDxHealth y Mitomics venden pruebas que dicen que pueden reducir el número de biopsias innecesarias, que se hace a menudo cuando una biopsia primero es negativa pero los niveles PSA siguen siendo altos.

Opko Salud, Beckman Coulter y Metabolon están desarrollando pruebas que se utilizan en conjunción con cribado PSA. Porque los niveles PSA pueden estar elevados por motivos distintos al cáncer, hasta tres cuartas partes de las biopsias no encuentra el cáncer, y las biopsias pueden causar dolor e infecciones.

Un estudio publicado mostró que la prueba Opko podría haber reducido biopsias innecesarias en un 50 por ciento, aunque habría perdido el 12 por ciento de los cánceres de alto grado.

Otra prueba podría venir del descubrimiento de los investigadores de la Universidad de Michigan que consiste en una fusión particular de dos genes que se encuentran en sólo en el cáncer de próstata. “Todavía me perdería el 50 por ciento de la enfermedad, pero por lo menos usted sabe si sabría que usted tiene tiene cáncer de próstata”, dijo el doctor Arul M. Chinnaiyan, profesor de urología y patología. Dijo que una prueba de orina se estaba desarrollando, que combina el gen de fusión PCA3, con otro marcador.

Algunos expertos dicen que los procedimientos innecesarios se pueden reducir simplemente usando el PSA con menos frecuencia.