D Dormir mal aumenta el riesgo de problemas cardiacos

Las personas que sufren de insomnio parecen tener un mayor riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca, según concluye un estudio publicado en European Heart Journal, que ha analizado a 54.279 personas de 20 a 89 años durante 11 años. Los datos obtenidos muestra que aquellas personas que sufrían tres síntomas de insomnio tenían un riesgo más de tres veces mayor de desarrollar insuficiencia cardiaca, en comparación con aquellos que no tenían problemas de sueño.

«El riesgo de sufrir insuficiencia cardiaca está asociado con los tres principales síntomas del insomnio, que incluyen problemas para dormir, problemas para permanecer dormido y no despertarse sintiéndose renovado por la mañana. En este trabajo hemos visto que las personas que sufren insomnio tienen un mayor riesgo de tener insuficiencia cardiaca», asegura Lars Laugsand, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, en Trondheim, (Noruega). (La insuficiencia cardiaca se define por un complejo conjunto de síntomas causados por la incapacidad del corazón para satisfacer las demandas del organismo).

El insomnio es el trastorno del sueño más común, pero a pesar de los avances que se han producido en su diagnóstico y tratamiento, a menudo pasa desapercibido y, por lo tanto, no se trata. Por eso, señala el documento, todavía queda mucho por hacer para identificar y tratar el insomnio temprano, y para asegurar que los pacientes son tratados de acuerdo a las guías clínicas en lugar de con medicamentos con los que hay poca evidencia de su eficacia. Aproximadamente una cuarta parte de la población adulta tiene problemas para dormir y se estima que de un 6% a un 10% sufre insomnio. En España, según un reciente estudio publicado en Sleep Disorders, una de cada cinco personas en España sufre insomnio.

Mal sueño

El trabajo se ha hecho a partir de los datos de hombres y mujeres sin insuficiencia cardiaca que participaron, entre 1995 y 1997 , en el Estudio de Salud de Nord-Trondelag (HUNT). Los investigadores siguieron a los participantes en el estudio hasta 2008, momento en que se habían producido un total de 1.412 casos de insuficiencia cardiaca. Cuando los participantes se unieron al estudio se les preguntó si tenían dificultad para dormirse y mantenerse dormidos, con las posibles respuestas de «nunca», «ocasionalmente», «a menudo» y «casi todas las noches». También se les preguntó sobre la frecuencia con que se despiertan por la mañana sin sentirse descansados (sueño no reparador): «nunca, pocas veces al año», «una o dos veces al mes», «una vez a la semana», «más de una vez a la semana».

Los resultados mostraron que el hecho de tener dificultades para dormirse y mantenerse dormido casi todas las noches y un sueño no reparador más de una vez a la semana se asociaba con un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca en comparación con personas que nunca o rara vez sufren de estos síntomas.

Sin causas

Pero el informe publicado en European Heart Journal no muestra las razones por las que el insomnio favorece la aparición de insuficiencia cardiaca. Como reconoce el investigador, «no sabemos si la insuficiencia cardiaca está causada por el insomnio, pero si lo es, el insomnio es una condición potencialmente tratable mediante estrategias como recomendaciones sencillas relativas a los hábitos de sueño o higiene del sueño y varias terapias psicológicas y farmacológicas».

El experto cree que la evaluación de los problemas del sueño podría proporcionar información adicional para utilizar en la prevención de la insuficiencia cardiaca, aunque reconoce la necesidad de investigación adicional para establecer si el insomnio causa la enfermedad. «Todavía no está claro por qué el insomnio está vinculado a un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca; hay indicios de que hay una causa biológica y una posible explicación podría ser que el insomnio activa respuestas de estrés en el cuerpo que pueden afectar negativamente a la función del corazón. Sin embargo, también hace falta investigación para encontrar los posibles mecanismos de esta asociación».

 

A Los CDC previenen sobre el surgimiento de una “Super Bacteria” resistente a los antibioticos

La mitad de los infectados mueren a causa de esta bacteria resistente a los antibióticos.

Una bacteria de "pesadilla" resistente a los antibióticos potentes y que acaba con la vida de la mitad de los infectados ha emergido en casi 200 hospitales y residencias de ancianos de EE. UU., según informaron el martes las autoridades sanitarias federales.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. afirmaron que el 4 por ciento de los hospitales estadounidenses y el 18 por ciento de las residencias de ancianos habían tratado al menos a un paciente con esta bacteria, llamada Enterobacteriaceae resistente a la carbapenema (ERC), durante los seis primeros meses de 2012.

"Las ERC son bacterias de pesadilla. Nuestros antibióticos más fuertes no funcionan y los pacientes padecen de infecciones que no podemos tratar", afirmó el Dr. Thomas Frieden, director de los CDC, en un comunicado de prensa. "Médicos, jefes de hospitales y [las autoridades] de salud pública deben trabajar juntos ahora para implementar la estrategia de 'detección y protección' de los CDC y evitar que estas infecciones se extiendan".

"La buena noticia", añadió Frieden en una teleconferencia por la tarde, "es que ahora tenemos la oportunidad de evitar que se propague". Pero, continuó, "solo contamos con una oportunidad limitada de detener la expansión de esta infección a la comunidad y a más organismos".

La ERC forma parte de una familia de más de 70 bacterias llamadas enterobacteriaceae, que incluye a la Klebsiella pneumoniae y a la E. coli, que normalmente viven en el sistema digestivo.

En los últimos años, algunas de estas bacterias se han vuelto resistentes a los antibióticos usados como último recurso, conocidos como carbapenemas.

Aunque todavía no se ha hallado la presencia de las bacterias ERC en todo el país, el número de casos se ha multiplicado por cuatro en los Estados Unidos en la década pasada, y la mayoría de los ellos se han producido en el noreste.

Las autoridades de salud afirman que les preocupa la propagación rápida de la bacteria, lo que puede poner en peligro las vidas de los pacientes y de las personas sanas. Por ejemplo, en los últimos 10 años, los CDC rastrearon una ERC desde un establecimiento de atención de salud hasta otros similares en 42 estados.

La presencia de un tipo de ERC, una forma resistente de Klebsiella pneumoniae, se ha multiplicado por siete en los últimos diez años, según el informe Vital Signs del 5 de marzo de los CDC.

"Ver que hay bacterias resistentes es preocupante, porque este grupo de bacterias son muy comunes", afirmó el Dr. Marc Siegel, profesor clínico asociado de medicina en el Centro Médico Langone de la NYU en la ciudad de Nueva York.

La mayoría de las infecciones por ERC hasta la fecha las han contraído pacientes que han permanecido durante mucho tiempo en un hospital, en establecimientos con estancias a largo plazo y en residencias de ancianos, afirmó el informe.

La bacteria produce la muerte de la mitad de los pacientes cuyo torrente sanguíneo es infectado y se propaga fácilmente de paciente a paciente a través de las manos de los trabajadores de atención de salud, señalaron los CDC.

Además, la bacteria ERC puede transferir su resistencia a los antibióticos a otras bacterias del mismo tipo.

Este problema es el resultado de un uso excesivo de los antibióticos, afirmó Siegel. "Cuanto más antibióticos se usan, mayor será la resistencia que se produzca", comentó. "Esto es una crítica del uso excesivo de esta clase de antibióticos".

Lo que ahora se necesita es nuevos antibióticos, indicó Siegel y añadió que las compañías farmacéuticas ahora mismo carecen de la suficiente motivación económica para elaborarlos. "Al final, se producirá la suficiente resistencia como para que las farmacéuticas tengan un incentivo económico. Mientras tanto, se pueden perder vidas", comentó.

La Dra. Ghinwa Dumyati, profesora asociada de medicina en la Universidad de Rochester en Nueva York, añadió que "en este momento, nuestra mejor manera de prevenir es la detección y el control de la infección. La incidencia [de la ERC] es baja y estamos intentando prevenirla antes de que crezca mucho más y quede fuera de nuestro control".

Para defenderse de la propagación de esta bacteria, los CDC quieren que los hospitales y otros establecimientos de atención de la salud tomen las siguientes medidas:

  • Reforzar las precauciones de control de infecciones.
  • Juntar a los pacientes con la ERC.
  • Separar al personal, las salas y el equipamiento de los pacientes con la ERC.
  • Avisar a los establecimientos de que se transfieren pacientes con la ERC.
  • Usar los antibióticos con cuidado.

Es fundamental hallar una financiación adicional para la investigación y la tecnología a fin de evitar y detectar con rapidez la presencia de la ERC, indicaron los CDC.

Los países en los que la ERC está más presente han tenido cierto éxito a la hora de controlarla.

Israel, por ejemplo, trabajó para reducir la presencia de la ERC en 27 hospitales, y las tasas de ERC disminuyeron en más de un 70 por ciento. Algunos establecimientos de EE. UU. y algunos estados también han conseguido una reducción parecida, afirmó la agencia.

"Hemos visto en un brote tras otro que cuando los establecimientos y las regiones siguen las directrices de prevención de los CDC, se puede controlar la ERC e incluso detener su propagación", afirmó el Dr. Michael Bell, director en funciones de la División de Fomento de la Calidad en la Atención de Salud de los CDC, en un comunicado de prensa. "Como proveedores de atención de salud dignos de confianza, es nuestra responsabilidad evitar que esta bacteria mortal se siga extendiendo".

Siegel señaló que los pacientes pueden tomar algunas medidas para reducir su riesgo de infección. "La número uno es [no] querer permanecer mucho tiempo en el hospital. Los pacientes creen que están más seguros en el hospital, pero quizá no sea cierto", afirmó. "Y procure acudir a un hospital limpio".

Los pacientes también deberían asegurarse de que los médicos y el personal llevan guantes y que se lavan las manos al tratarlos, comentó.

 

 

D El costo generado por la atención de la diabetes sigue aumentando en EE. UU.

Un informe afirma que en 2012 los costos alcanzaron los 245 mil millones de dólares, y que el aumento se debe a que cada vez hay más personas que sufren de esta enfermedad

El costo total de la diabetes en Estados Unidos pasó de 174 mil millones de dólares en 2007 a 245 mil millones de dólares en 2012, según muestra un informe reciente.

El costo total del año pasado incluye 176 mil millones de dólares en costos médicos directos (como la atención en un hospital o en emergencias, los medicamentos y las visitas médicas), y 69 mil millones de dólares en costos indirectos, como el absentismo laboral, la reducción de la productividad, el desempleo provocado por una incapacidad relacionada con la diabetes y la pérdida de productividad por una muerte temprana. El costo de 2012 supone un aumento del 41 por ciento con respecto a 2007.

"Conforme aumenta el número de personas con diabetes, también lo hace la carga económica que supone para [Estados Unidos]", afirmó el Dr. Robert Ratner, jefe científico y funcionario médico de la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association), en un comunicado de prensa de la asociación.

"Uno de los factores que explican el aumento del costo de la diabetes es que hay muchas más personas ahora que reciben tratamiento por esa enfermedad en EE. UU.", indicó Ratner.

"Es importante ver que aunque el tratamiento de la diabetes es caro, se trata de que el número de casos de la enfermedad está aumentando dramáticamente", añadió Ratner. "Las últimas estimaciones prevén que en 2050 uno de cada tres adultos estadounidenses tendrán diabetes. Estos números son alarmantes, y ponen todavía más de manifiesto la necesidad que nuestro país tiene de afrontar esta epidemia".

Casi 26 millones de personas adultas y niños en Estados Unidos tienen diabetes y otros 79 millones tienen prediabetes, lo que les pone en un riesgo alto de padecer la enfermedad.

"El costo de la diabetes aumenta a un ritmo mayor que los costos médicos totales; el país gasta más de uno de cada diez dólares directamente en la diabetes y las complicaciones que esta conlleva, y más de uno de cada cinco dólares empleados en atención de la salud en EE. UU. se destinan a las personas diagnosticadas de diabetes", comentó Ratner.

El estudio también halló que los costos médicos destinados a las personas con diabetes son 2.3 veces más altos que los costos en las que no tienen diabetes, además de que la causa principal del aumento de los costos es el incremento de la cantidad de personas con diabetes.

A pesar de la introducción de nuevos medicamentos contra la enfermedad, los fármacos y los suministros para la diabetes representaron solo un 12 por ciento de los costos médicos tanto en 2007 como en 2012.

Entre otros hallazgos claves se encuentran:

  • La mayoría de los costos de la diabetes (el 62 por ciento) en Estados Unidos los cubre el seguro del gobierno (lo que incluye Medicare, Medicaid y el militar). El resto lo cubren los seguros privados (el 34 por ciento) o las personas no aseguradas (el 3 por ciento).
  • Los costos totales de salud por persona son mayores en las mujeres que en los hombres (8,331 dólares frente a 7,458 dólares), y más bajos en los hispanos (5,930 dólares) que en los blancos (8,101 dólares) y negros (9,540 dólares).
  • El costo por persona de la atención médica atribuido a la diabetes fue de 6,649 dólares en 2007 y de 7,900 dólares en 2012, lo que supone un aumento del 19 por ciento. En general, los costos de atención médica en Estados Unidos aumentaron una cantidad comparable durante el mismo periodo de tiempo, lo que indica que el incremento de los costos de la diabetes se debe al aumento del número de personas con diabetes.
  • Con respecto a los estados, California tiene la mayor cantidad de personas con diabetes y por lo tanto los costos más altos, 27.6 mil millones de dólares. La población total del estado de Florida es la cuarta más numerosa, detrás de California, Texas y Nueva York, pero es el segundo estado con respecto a los costos relacionados con la diabetes, con 18.9 mil millones de dólares.

Los hallazgos fueron publicados en una conferencia de prensa el 6 de marzo y aparecerán en la edición de abril de la revista Diabetes Care.

 

 

C Cirugia Bariatrica

La cirugía bariatrica o cirugía de reducción de peso ayuda a gente muy obesa a perder peso en gran medida.

Limita la cantidad de comida que cabe en el estómago (denominado restricción), lo que hace que la persona se sienta llena habiendo comido un plato de comida, y a veces también limita las calorías y nutrientes que su cuerpo puede absorber (denominado mal absorción).

 

Si está muy excedido de peso y no puede bajar de peso con una dieta saludable y ejercicios, la cirugía puede ser una opción para usted. Suele indicarse en hombres que excedan por lo menos 100 libras de peso y mujeres con por lo menos 80 libras excedentes.

Las personas necesitan este tipo de cirugía si tienen obesidad severa, o tienen obesidad moderada sumada a otro problema de salud como diabetes, presión alta, apnea del sueño etc. y los métodos para perder peso con dieta y actividad física fallaron en sostener el peso perdido.

La cirugía bariátrica conlleva beneficios para el sistema endocrino, la red de glándulas que producen, almacenan y liberan hormonas. Las hormonas desempeñan una función en el metabolismo, el sistema reproductivo, el crecimiento y el desarrollo, y la manera de reaccionar del cuerpo en caso de estrés. Los diferentes tipos de cirugía bariátrica varían en el tipo y grado de beneficios.

Si bien las técnicas continúan en evolución, los tipos más comunes de cirugía bariátrica de la actualidad son:

·         Banda gástrica ajustable. Muy poco usada en la actualidad. (AGB por sus siglas en inglés). En la cirugía de AGB,se coloca una banda en la parte superior del estómago para crear un saco pequeño que pueda contener sólo un poco de comida. El tamaño de la abertura que deja que pase la comida al resto del estómago puede ser ajustado despuésde la cirugía.

·         Bypass gástrico. Derivación gástrica en Y de Roux  (RYGB por sus siglas en inglés). El RYGB Reduce el tamaño del estómago, como también la absorción de comida. Se desvía la digestión para que esta no pase por la mayor parte del estómago y el intestino delgado.

·         Manga Gástrica (o gastrectomía vertical en manga) Derivación bilio pancreática con cruce duodenal (BPD-DS por sus siglas en inglés). En la BPD-DS se extirpa gran parte del estómago y se crea un estómago pequeño en forma de tubo (denominado manga vertical gástrica). Asimismo, una derivación asegura que la comida sólo pase por una pequeña parte del intestino, lo que disminuye la absorción de calorías y nutrientes.

                                                                

La cirugía bariátrica no sólo mejora el peso, sino que tiene efectos endocrinos por lo que puede:

·         Mejorar o eliminar la diabetes tipo 2

·         Mejorar o eliminar la presión alta

·         Ayudar a normalizar el nivel de grasa en la sangre, lo que reduce el colesterol de baja densidad o LDL (malo) y los triglicéridos, y aumenta el colesterol de alta densidad o HDL (beneficioso)

·         Reducir los efectos del síndrome de ovarios poliquísticos, un trastorno en el que la mujer tiene un nivel elevado de hormonas masculinas y mayor riesgo de menstruación irregular, infertilidad y diabetes.

·         Mejorar la fertilidad de la mujer en edad reproductiva

·         Aumentar la testosterona del hombre.

Muchos de estos efectos son inmediatos a la cirugía (antes que el paciente haya perdido peso), y son mediados por las hormonas que mejoran con la cirugía de la obesidad, al modificarse el tubo digestivo.

En el techo del estómago se produce una hormona llamada ghrelina que aumenta el apetito. Al quitarse el techo del estómago se disminuye la producción de esta hormona por lo que el paciente deja de tener la sensación de hambre que tenía al hacer una dieta para bajar de peso.

También, en el intestino delgado se producen dos hormonas, PYY336 y GLP1. Son hormonas que producen saciedad (sensación de plenitud). El GLP1 mejora la diabetes.

En el by pass gástrico, aumentan estas hormonas por lo tanto además de tener menos hambre (por la disminución de la ghrelina) estos pacientes tienen también mayor satisfacción después de haber comido un plato de comida no necesitando repetir la porción. Y en los pacientes con diabetes, tener un mejor nivel de la hormona GLP1 ayuda a controlar el azúcar, en un 87% de los casos sin usar ningún tipo de medicación.

Todos estos efectos ayudan a perder peso y a mejorar los problemas de salud que conlleva la obesidad. El cirujano, junto al equipo interdisciplinario, son quienes deben evaluar a cada paciente para poder decidir la técnica apropiada en cada caso.

Los resultados son excelentes siempre y cuando se trate de un equipo experimentado en estas técnicas. Antes, durante y después de la cirugía bariátrica, el equipo lo acompaña en su tratamiento.

 

 

A Establece estudio relación entre consumo de azúcar y prevalencia de diabetes

El consumo de azúcar ha estado ligado, desde siempre, a ciertos problemas de salud, seguro que el que primero que se nos ocurre es la caries, verdad? Pero, aunque no podemos ni debemos quitarle importancia a esto, pues la salud de nuestra boca influye muchísimo en nuestro estado general, el consumo de azúcar va ligado, inevitablemente, a una enfermedad que parece no detenerse, especialmente en los últimos tiempos. Hablamos de la diabetes. Hasta el momento, se decía que un consumo excesivo no estaba exactamente relacionado con esta enfermedad, sino que, comer demasiado de cualquier alimento, causaba exceso de peso, obesidad y predisposición a la diabetes.

Ahora los expertos, tras un gran estudio epidemiológico, afirman que el azúcar, independientemente de otras causas, puede tener relación directa con la diabetes.

Tras el estudio realizado en 175 países, los investigadores observaron que mayores tasas de diabetes, estaban ligadas a un mayor consumo de azúcar en cierta parte de la población, sin tener relación con la tasa de obesidad, corroborando finalmente que, además de la ingesta de calorías excesiva, el azúcar juega efectivamente, un papel destacado en el desarrollo de diabetes; por cada 150 calorías proporcionadas por el azúcar por persona y día, la prevalencia de la diabetes subía en un 1% y cuanto mayor fue la disponibilidad de azúcar, mayores las tasas de diabetes. De la misma manera, las tasas de diabetes disminuían a medida que el consumo de azúcar disminuía, independientemente de cualquier cambio en el consumo de otro tipo de calorías no proporcionadas por el azúcar y la actividad física.

Por primera vez científicos de varias universidades de Estados Unidos demostraron la fuerte asociación que existe entre el consumo de azúcar y la prevalencia de diabetes mellitus tipo 2, a través del estudio “La relación entre la azúcar y la prevalencia de diabetes en la población”, realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, de California, la Universidad de Berkley de California y la Universidad de California en San Francisco y cuyos autores fueron el doctor Sanjay Basu, las doctoras Paula Yoffe y Nancy Hills y el doctor Robert Lustig.

Pruebas realizadas, aseguran además que, el consumo de azúcar excesivo, afecta al hígado y al páncreas, mientras  otros alimentos o la obesidad no provocan el mismo tipo de consecuencias en estos órganos.

Hemos de decir que para este estudio se emplearon datos sobre obesidad, componentes de los alimentos que no fuesen azúcar, total de calorías diarias, comportamiento sedentario de la población, urbanización de la población, uso de tabaco y/o alcohol y edad de la población.

Este ha sido, hasta el momento, el primer trabajo que relacionaba directamente el consumo de azúcar con la diabetes, tema que siempre había sufrido fuertes controversias. Esperan continuar los estudios de seguimiento para relacionar diabetes y fuentes específicas de azúcar, como pueden ser jarabe de maíz alto en fructosa o sacarosa, además de bebidas gaseosas o alimentos procesados, aunque se plantea, entre los investigadores, cierto conflicto moral al poner en riesgo a la población con un mayor consumo de azúcar para ver los efectos sobre la diabetes, por lo que plantean un estudio con una dieta baja en azúcar, para ver si de esta manera se reduce el riesgo de diabetes.

Por otra parte, parece ser que se necesitan mayores estudios al respecto antes de promulgar recomendaciones generalizadas sobre el consumo de azúcar, por lo que pueda suponer en cuanto a implicación política. Afortunadamente hay quien afirma rotundamente que el consumo de azúcar está directamente ligado a la diabetes y  lanzan una pregunta que probablemente tú ya te hayas hecho, “cuánta evidencia más hace falta para tomar acción?”, porque independientemente de cualquier tipo de estudio, la vida real, de cada día, nos muestra cómo el consumo de azúcar es para las personas diabéticas, un enemigo mortal, por muy dura que suene la expresión.

Robert Lustig, MD, endocrinólogo pediatra del Hospital de UCSF Benioff para la Infancia y autor principal del artículo, dijo: “Epidemiológicamente no se puede probar la relación entre azúcar y diabetes. Pero en la medicina, nos basamos en los postulados de Sir Austin Bradford Hill para examinar las asociaciones para inferir la causalidad, como lo hicimos con el tabaquismo. Se expone al sujeto (paciente) a un agente (azúcar), se obtiene una enfermedad, se toma el agente de distancia, la enfermedad mejora; vuelva exponer y que la enfermedad empeora de nuevo. Este estudio cumple esos criterios, y delante lugares azúcar y el centro. ”

Los resultados no proporcionan pruebas concretas de que el azúcar cause diabetes, pero sí sugiere que puede afectar al hígado y al páncreas de manera que contribuye al desarrollo de la enfermedad.