Dr. Jorge Bordenave, MD, FACP - Miami, FL

 
 
A Los CDC previenen sobre el surgimiento de una "Super Bacteria" resistente a los antibioticos

La mitad de los infectados mueren a causa de esta bacteria resistente a los antibióticos.

Una bacteria de "pesadilla" resistente a los antibióticos potentes y que acaba con la vida de la mitad de los infectados ha emergido en casi 200 hospitales y residencias de ancianos de EE. UU., según informaron el martes las autoridades sanitarias federales.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. afirmaron que el 4 por ciento de los hospitales estadounidenses y el 18 por ciento de las residencias de ancianos habían tratado al menos a un paciente con esta bacteria, llamada Enterobacteriaceae resistente a la carbapenema (ERC), durante los seis primeros meses de 2012.

"Las ERC son bacterias de pesadilla. Nuestros antibióticos más fuertes no funcionan y los pacientes padecen de infecciones que no podemos tratar", afirmó el Dr. Thomas Frieden, director de los CDC, en un comunicado de prensa. "Médicos, jefes de hospitales y [las autoridades] de salud pública deben trabajar juntos ahora para implementar la estrategia de 'detección y protección' de los CDC y evitar que estas infecciones se extiendan".

"La buena noticia", añadió Frieden en una teleconferencia por la tarde, "es que ahora tenemos la oportunidad de evitar que se propague". Pero, continuó, "solo contamos con una oportunidad limitada de detener la expansión de esta infección a la comunidad y a más organismos".

La ERC forma parte de una familia de más de 70 bacterias llamadas enterobacteriaceae, que incluye a la Klebsiella pneumoniae y a la E. coli, que normalmente viven en el sistema digestivo.

En los últimos años, algunas de estas bacterias se han vuelto resistentes a los antibióticos usados como último recurso, conocidos como carbapenemas.

Aunque todavía no se ha hallado la presencia de las bacterias ERC en todo el país, el número de casos se ha multiplicado por cuatro en los Estados Unidos en la década pasada, y la mayoría de los ellos se han producido en el noreste.

Las autoridades de salud afirman que les preocupa la propagación rápida de la bacteria, lo que puede poner en peligro las vidas de los pacientes y de las personas sanas. Por ejemplo, en los últimos 10 años, los CDC rastrearon una ERC desde un establecimiento de atención de salud hasta otros similares en 42 estados.

La presencia de un tipo de ERC, una forma resistente de Klebsiella pneumoniae, se ha multiplicado por siete en los últimos diez años, según el informe Vital Signs del 5 de marzo de los CDC.

"Ver que hay bacterias resistentes es preocupante, porque este grupo de bacterias son muy comunes", afirmó el Dr. Marc Siegel, profesor clínico asociado de medicina en el Centro Médico Langone de la NYU en la ciudad de Nueva York.

La mayoría de las infecciones por ERC hasta la fecha las han contraído pacientes que han permanecido durante mucho tiempo en un hospital, en establecimientos con estancias a largo plazo y en residencias de ancianos, afirmó el informe.

La bacteria produce la muerte de la mitad de los pacientes cuyo torrente sanguíneo es infectado y se propaga fácilmente de paciente a paciente a través de las manos de los trabajadores de atención de salud, señalaron los CDC.

Además, la bacteria ERC puede transferir su resistencia a los antibióticos a otras bacterias del mismo tipo.

Este problema es el resultado de un uso excesivo de los antibióticos, afirmó Siegel. "Cuanto más antibióticos se usan, mayor será la resistencia que se produzca", comentó. "Esto es una crítica del uso excesivo de esta clase de antibióticos".

Lo que ahora se necesita es nuevos antibióticos, indicó Siegel y añadió que las compañías farmacéuticas ahora mismo carecen de la suficiente motivación económica para elaborarlos. "Al final, se producirá la suficiente resistencia como para que las farmacéuticas tengan un incentivo económico. Mientras tanto, se pueden perder vidas", comentó.

La Dra. Ghinwa Dumyati, profesora asociada de medicina en la Universidad de Rochester en Nueva York, añadió que "en este momento, nuestra mejor manera de prevenir es la detección y el control de la infección. La incidencia [de la ERC] es baja y estamos intentando prevenirla antes de que crezca mucho más y quede fuera de nuestro control".

Para defenderse de la propagación de esta bacteria, los CDC quieren que los hospitales y otros establecimientos de atención de la salud tomen las siguientes medidas:

  • Reforzar las precauciones de control de infecciones.
  • Juntar a los pacientes con la ERC.
  • Separar al personal, las salas y el equipamiento de los pacientes con la ERC.
  • Avisar a los establecimientos de que se transfieren pacientes con la ERC.
  • Usar los antibióticos con cuidado.

Es fundamental hallar una financiación adicional para la investigación y la tecnología a fin de evitar y detectar con rapidez la presencia de la ERC, indicaron los CDC.

Los países en los que la ERC está más presente han tenido cierto éxito a la hora de controlarla.

Israel, por ejemplo, trabajó para reducir la presencia de la ERC en 27 hospitales, y las tasas de ERC disminuyeron en más de un 70 por ciento. Algunos establecimientos de EE. UU. y algunos estados también han conseguido una reducción parecida, afirmó la agencia.

"Hemos visto en un brote tras otro que cuando los establecimientos y las regiones siguen las directrices de prevención de los CDC, se puede controlar la ERC e incluso detener su propagación", afirmó el Dr. Michael Bell, director en funciones de la División de Fomento de la Calidad en la Atención de Salud de los CDC, en un comunicado de prensa. "Como proveedores de atención de salud dignos de confianza, es nuestra responsabilidad evitar que esta bacteria mortal se siga extendiendo".

Siegel señaló que los pacientes pueden tomar algunas medidas para reducir su riesgo de infección. "La número uno es [no] querer permanecer mucho tiempo en el hospital. Los pacientes creen que están más seguros en el hospital, pero quizá no sea cierto", afirmó. "Y procure acudir a un hospital limpio".

Los pacientes también deberían asegurarse de que los médicos y el personal llevan guantes y que se lavan las manos al tratarlos, comentó.