Dr. Jorge Bordenave, MD, FACP - Miami, FL

 
 
C La colonoscopia reduce el riesgo de cáncer avanzado en un 70 por ciento, según un estudio

Un estudio reciente haya que hacerse colonoscopias podría reducir el riesgo de desarrollar cáncer de colon avanzado.

 

En las personas con un riesgo promedio, las colonoscopias se asociaron con una reducción del 70 por ciento en el riesgo de cáncer de colon nuevo en etapa avanzada, lo que incluyó cánceres difíciles de detectar en la parte derecha del colon. El cáncer avanzado del colon es la forma menos curable.

Aunque la colonoscopia se usa comúnmente como prueba de detección para el cáncer de colon, hay poca investigación que pruebe que es efectiva en la reducción de las muertes por cáncer de colon, según los autores del estudio. Los investigadores deseaban responder a una sencilla pregunta. ¿Si alguien terminaba con cáncer avanzado, era más o menos propenso a haberse hecho una colonoscopia incluso diez años antes del descubrimiento de la enfermedad?

Los autores del estudio también deseaban mostrar si una colonoscopia podía evaluar todo el colon, incluso el lado derecho, que es más difícil de limpiar adecuadamente antes de la prueba, más difícil de alcanzar, y que con frecuencia tiene áreas precancerosas que son más difíciles de detectar e identificar.

"La colonoscopia tiene la capacidad de identificar los cánceres de colon tanto en el lado derecho como en el izquierdo antes de que hayan progresado a una etapa avanzada", aseguró el autor líder del estudio, el Dr. Chyke Doubeni, profesor asociado del departamento de medicina familiar de la Universidad de Pensilvania.

Los investigadores también descubrieron que la sigmoidoscopia, un procedimiento menos costoso que permite a un médico observar la parte del intestino grueso más cercana al recto, se relacionaba con una reducción significativa en la enfermedad en etapa avanzada en la mayor parte del intestino grueso, pero no en el colon derecho.

Sin embargo, el estudio no muestra que la colonoscopia o la sigmoidoscopia sean mejores que la "prueba de sangre oculta en heces" (PSOH), que es mucho más fácil y mucho menos costosa, y que se hace en casa simplemente untando una pequeña cantidad de heces en una tarjeta durante tres días, señaló Doubeni. "Hay evidencia firme que muestra la efectividad de la [prueba de sangre oculta en heces] cuando se realiza anualmente. En base al conocimiento que tenemos actualmente, no hay motivo para cambiar a una colonoscopia si se hace una PSOH cada año", apuntó Doubeni.

Si unas pruebas más sencillas son más efectivas, ¿por qué se está animando a los pacientes a someterse a una colonoscopia? "Simplemente diré que hay otros factores más allá de la evidencia que fomentan el uso de la colonoscopia en EE. UU.", señaló Doubeni. "Ningún otro país usa tanto la colonoscopia para la detección como EE. UU., aunque Alemania se acerca", anotó.

El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. recomienda que las personas de 50 a 75 años de edad se hagan pruebas de cáncer de colon de una de tres formas: una prueba de sangre oculta en heces en casa cada año, una sigmoidoscopia cada cinco años en combinación con una prueba de sangre oculta en heces cada año, o una colonoscopia cada diez años.

Una colonoscopia examina el interior del intestino grueso con un tubo que termina en una cámara. La prueba permite al médico extirpar cualquier lesión precancerosa (pólipos adenomatosos), que a veces se convierten en cáncer. Los tumores colorrectales son una importante causa de muerte por cáncer en Estados Unidos. Cada año, hay unos 137,000 nuevos casos y 52,000 muertes, según los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Para el estudio, que aparece en la edición del 5 de marzo de la revista Annals of Internal Medicine, los autores revisaron los expedientes médicos de más de mil adultos con un riesgo promedio entre los 55 y los 85 años de edad, que eran miembros de cuatro organizaciones de administración de la salud (HMO).

Los investigadores identificaron a 474 personas con cáncer de colon en etapa avanzada, y entonces revisaron los diez años anteriores para ver si se habían hecho pruebas de la enfermedad mediante una colonoscopia o una sigmoidoscopia. Los compararon con los 538 pacientes de "control", y usaron información adicional de registros tumorales estatales o locales para ver si había una asociación entre hacerse una colonoscopia o una sigmoidoscopia y el desarrollo del cáncer.

El Dr. David Bernstein, gastroenterólogo del Hospital de la Universidad de North Shore en Manhasset, Nueva York, dijo que el estudio tuvo un fallo crítico en el diseño. "La suposición de que cualquier cáncer que hallaran se hubiera visto hace diez años no tiene sentido", planteó. "No prueba que esos cánceres no ocurrieron hace dos años".

Los expertos señalan que una parte esencial de la exploración del colon es hacerse las pruebas en los intervalos recomendados. Para comprender mejor qué podría ser efectivo para lograr que la gente se haga las pruebas, otro estudio publicado este mes en la misma revista halló que las personas que recibieron por correo una carta, un panfleto y un kit para la prueba de la sangre oculta en heces completaron las pruebas recomendadas con el doble de frecuencia y por un costo menor que aquellas a quienes no se recordó ni recibieron recordatorios automáticos o de otro tipo de parte de enfermeros.

Doubeni recomienda algo mucho más sencillo: hacerse la prueba de sangre oculta en heces cada año cerca de su cumpleaños.