Dr. Jorge Bordenave, MD, FACP - Miami, FL

 
 
C Cada verano, cientos de personas mueren por el calor excesivo, advierten los CDC

Unas medidas sencillas pueden protegerle a usted y a sus seres queridos, afirman los expertos.

Apenas es el principio de junio, pero las temperaturas calientes ya han llegado a algunas partes de Estados Unidos. Por eso, las autoridades de salud del gobierno recuerdan al público que aunque cientos de personas mueren cada verano debido a la exposición al calor, hay formas de minimizar el riesgo.

 

"Nadie tiene por qué morir en una ola de calor, pero cada año, en promedio, el calor extremo provoca unas 658 muertes en EE. UU., más que los tornados, los huracanes, las inundaciones y los rayos, en conjunto", advirtió en un comunicado de prensa de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE. UU. la Dra. Robin Ikeda, directora en funciones del Centro Nacional de Salud Ambiental de la agencia.

 

Un nuevo informe publicado por los CDC halló que hubo más de 7,200 muertes relacionadas con el calor en EE. UU. entre 1999 y 2009.

 

Los adultos mayores, los niños, los pobres y las personas con afecciones médicas preexistentes son los que corren el mayor riesgo.

 

Un "evento de calor extremo", con temperaturas máximas superiores a los 100 Fº (casi 38 Cº) duró dos semanas el julio pasado, y se centró en Maryland, Ohio, Virginia y Virginia Occidental. Tan solo ese evento acabó con las vidas de 32 personas, señalaron los CDC.

 

Las tormentas también pueden tener mucho que ver en las muertes relacionadas con el calor, anotó la agencia. Inmediatamente después de la llegada del calor extremo en el evento de julio, unas tormentas eléctricas intensas con vientos huracanados provocaron daños y apagones generalizados, dejando a muchos sin aire acondicionado.

 

En el 22 por ciento de las muertes, se sabe que la pérdida de la electricidad provocada por las tormentas fue un factor contribuyente, halló el informe.

 

La edad promedio de las personas que murieron fue de 65 años, y más de dos terceras partes murieron en casa. Según el informe, tres cuartas partes de las víctimas no estaban casadas o vivían solas. Muchas tenían afecciones de salud subyacentes, como una enfermedad cardiaca o una enfermedad respiratoria crónica.

 

Hubo un punto de luz en la encuesta: el año pasado se reportaron menos muertes que en eventos de calor extremo anteriores. Probablemente, eso se deba a las medidas tomadas por las agencias locales y estatales, según el informe que aparece en la edición del 6 de junio de la revista de los CDC Morbidity and Mortality Weekly Report.

 

Los expertos señalan que hay medidas claves que todos pueden tomar para minimizar el riesgo.

Un paso esencial es echarle el ojo a los parientes mayores o enfermos que viven solos.

 

"Por varias razones, las personas mayores son más susceptibles a sufrir por el calor extremo", anotó el Dr. Salvatore Pardo, presidente asociado del departamento de emergencias del Centro Médico Judío de Long Island en New Hyde Park, Nueva York.

 

"Es esencial que los seres queridos y los vecinos amistosos entren a la casa de la persona y se aseguren de que el aire acondicionado funcione o que tengan acceso a un ambiente fresco, como un centro de refrigeración, un centro para personas mayores o un centro comercial público, durante los eventos de calor extremo", enfatizó. "Esto debe hacerse al principio, durante y después de un evento de calor extremo".

 

El Dr. Michael Ammazzalorso, director médico del Hospital de Winthrop-Universitario en Mineola, Nueva York, ofreció otros consejos que podrían salvar vidas.

 

Mantener las persianas cerradas durante el día puede mantener la vivienda más fresca, aseguró, "y si vive en una casa de doble nivel, permanezca en la planta baja. El calor sube, así que la planta alta siempre estará más caliente que la sala. Abra las ventanas en la planta alta si no tiene aire acondicionado para mantener la habitación fresca, y encienda un ventilador".

 

Las bebidas alcohólicas deshidratan, así que beba agua o bebidas sin alcohol, demasiada azúcar ni cafeína, enfatizó Ammazzalorso. Use ropa floja y clara para mantenerse más fresco.

 

"Deje que los niños jueguen al aire libre a principios de la mañana o al anochecer, cuando la calidad del aire es más saludable y las temperaturas son más bajas", añadió. "Visite la piscina o la playa local para refrescarse, pero nunca nade solo y asegúrese de observar todas las advertencias sobre la natación".

 

Según Ammazzalorso, las señales de agotamiento por calor incluyen tener la piel fría, húmeda y pálida, pero a veces puede también enrojecerse. El mareo o desmayarse, las náuseas o los vómitos, la fatiga y el dolor de cabeza también son señales potenciales de agotamiento por calor.

 

Las señales de una afección incluso más grave conocida como insolación incluyen piel roja, caliente y seca, unas temperaturas corporales altas (de 105 Fº o 40.5 Cº o más), un pulso rápido y débil, respiración superficial y rápida, y cambios en la conciencia. En esos casos, hay que llamar al 911 de inmediato, subrayó Ammazzalorso.