Dr. Jorge Bordenave, MD, FACP - Miami, FL

 
 
O Los huertos comunitarios podrían suponer un beneficio para el peso corporal

Un estudio halló menos sobrepeso entre las personas que cuidaban una parcela.

Las personas con parcelas en huertos comunitarios son menos propensas a tener sobrepeso o a ser obesas que las que no practican el cultivo, sugiere un estudio reciente.

"Anteriormente, se ha mostrado que los huertos comunitarios pueden proveer una variedad de beneficios sociales y nutricionales a los vecindarios", señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Utah la autora del estudio, Cathleen Zick, profesora de estudios familiares y del consumidor de la universidad. "Pero hasta ahora, no contábamos con datos que mostraran un beneficio sanitario mensurable entre los que cultivan los huertos".

Zick y colegas observaron el índice de masa corporal (IMC) de 198 horticultores comunitarios de Salt Lake City, y los compararon con los de sus vecinos que no cultivaban. El IMC es una medida de la grasa corporal basada en la estatura y el peso.

El IMC de las mujeres que acudían a los huertos era en promedio 1.84 puntos más bajo que el de sus vecinas, una diferencia de unos 5 kilos (11 libras) para una mujer de 165 centímetros (5 pies, 5 pulgadas) de estatura. El IMC de los hombres que usaban los huertos era 2.36 puntos más bajo que el de sus vecinos, una diferencia de 7.3 kilos (16 libras) para un hombre de 178 centímetros (5 pies, 10 pulgadas) de estatura.

En comparación con los que no cultivaban, las probabilidades de tener sobrepeso o ser obeso eran un 62 por ciento más bajas entre los hombres que cultivaban y un 46 por ciento más bajas entre las mujeres, según el estudio, que aparece en línea el 18 de abril en la revista American Journal of Public Health.

Los investigadores también hallaron que los hortelanos tenían un IMC más bajo que sus hermanos del mismo sexo. El IMC promedio fue 1.88 puntos más bajo para las mujeres que cultivaban, en comparación con sus hermanas, y 1.33 puntos más bajo para los hombres, en comparación con sus hermanos.

No hubo una diferencia en el IMC ni en el riesgo de sobrepeso entre los hortelanos casados y sus cónyuges. Esto no es sorprendente, dado que es probable que los cónyuges ayuden con el huerto y se beneficien de comer los alimentos saludables producidos en el huerto, anotaron los autores del estudio.

Esos hallazgos respaldan "la idea de que los huertos comunitarios son un valioso bien para el vecindario, que pueden fomentar una vida más sana. Esto podría resultar interesante para los planificadores urbanos, las autoridades de salud pública y otros que se concentran en diseñar nuevos vecindarios y revitalizar los viejos", comentó Zick.

Pero "aunque los datos son interesantes, se obtuvieron de los participantes de una sola organización de huertos comunitarios en Salt Lake City, y quizás no se puedan aplicar ampliamente hasta que se haga más investigación".

Aunque el estudio encontró una asociación entre trabajar en un huerto y un IMC más bajo, no demostró que exista una relación causal.