Dr. Jorge Bordenave, MD, FACP - Miami, FL

 
 
O Estudio realizado en EE.UU. sugiere que comer pescado alarga la vida

El consumo de pescado azul o graso fomenta una mejor salud del corazón y podría reducir considerablemente los riesgos de muerte.

Un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de Harvard (HSPH) y la Universidad de Washington descubrió que los adultos mayores que tienen altos niveles de ácidos omega-3 en la sangre, los mismo que se encuentran en el pescado azul y en los mariscos. Estas personas podrían tener una disminución del 27% en el riesgo de mortalidad y casi 35% menos posibilidades de ser víctima de alguna enfermedad del corazón.

La investigación publicada en Annals of Internal Medicine, halló que los adultos mayores que cumplían con los más altos niveles de ácidos grasos en la sangre vivían en promedio 2.2 años más que los que marcaban bajos niveles.

 

"Aunque el consumo de pescado ha sido considerado como parte de una dieta saludable, pocos estudios han evaluado los niveles de ácidos grasos omega-3 en la sangre y su relación con la mortalidad en adultos mayores", declaró el autor Dariush Mozaffarian, profesor asociado en el Departamento de Epidemiología de HSPH.

 

"Nuestros resultados apoyan la importancia de tener adecuados niveles de omega-3 en sangre para la salud cardiovascular y sugieren que en el futuro estos beneficios realmente podrían extender a los años de vida útil restante", agrega el especialista.

 

En estudios anteriores se ha comprobado que el pescado es rico en proteínas y ácidos grasos saludables para el buen funcionamiento del corazón, además reduce el riesgo de fallecer por enfermedades cardíacas. Pero el efecto sobre otras causas de muerte estaba poco claro.

 

En esta ocasión los autores de la investigación han estudiado por 16 años los datos de poco más de 2 mil 700 adultos estadounidenses arriba de 65 años que fueron parte de el Estudio de Salud Cardiovascular (CHS), que es un análisis a largo plazo en donde coadyuva el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.

 

Provenientes de Carolina del Norte, California, Maryland y Pensilvania, los participantes estaban generalmente sanos, al inicio de la investigación; en esta etapa y con una cierta periodicidad se les hacia un seguimiento a los voluntarios, con exámenes físicos y pruebas de diagnóstico, con entrevistas relacionadas a su estado de salud, historial médico y estilo de vida.

Con los datos los expertos analizaron la proporción total en sangre de ácidos grasos omega-3, dando a conocer que los tres ácidos grasos, funcionando tanto solos como en combinación, se asociaron con un riesgo significativamente menor de mortalidad, como el caso del ácido docosahexaenoico (DHA) fue el que tenía mayor asociación con un 40%  menos de riesgo de muerte por enfermedad cardíaca coronaria  un 45% menos de fallecer por arritmias.

 

Con el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosapentaenoico (DPA) está fuertemente vinculados con menor riesgo de infarto miocardio no fatal. Los voluntarios con los niveles más altos de los tres tipos de ácidos grasos tenían 27% menos de mortalidad por todas las causas.

 

"La recomendación sería sin duda tener una ingesta modesta, de dos porciones de pescado graso a la semana", concluye Mozaffarian.