Dr. Jorge Bordenave, MD, FACP - Miami, FL

 
 
E Enfermedades cardiovasculares en la mujer

Aunque muchas personas piensan que las enfermedades cardíacas son un problema de los hombres, las mujeres pueden tener problemas de corazón. De hecho, las enfermedades cardíacas son la primera causa de muerte en mujeres en los Estados Unidos. También está entre las principales causas de discapacidad entre las mujeres.

Cuanto más avanzada es la edad de la mujer, más probabilidades tiene de padecer una enfermedad cardiaca. Pero las mujeres de cualquier edad deben preocuparse por las enfermedades del corazón. Todas las mujeres pueden tomar medidas para prevenirlas al adoptar hábitos saludables en su estilo de vida.

¿Qué causa la enfermedad cardiaca?

La causa más común es la aterosclerosis, lo cual resulta por una acumulación de tejido y colesterol que causa obstrucción progresiva en las arterias coronarias (encargadas de llevar sangre al corazón). Con el tiempo, esta obstrucción da como resultado un menor flujo sanguíneo al corazón, lo que se conoce como isquemia. La isquemia no daña el corazón. Pero hay veces que hay oclusión completa de estas arterias, esto se conoce como infarto cardiaco, y esto si puede causar daño permanente al corazón.

¿Cuáles son los síntomas de un infarto cardiaco?

El síntoma más común de la enfermedad cardiaca es la “angina pectoris” o “angina”. La angina es descrita como un dolor o molestia en el pecho. Algunas personas lo describen como una sensación opresiva, quemante, o pesada. Aunque casi siempre se siente en el pecho, la angina también puede sentirse en el hombro, brazos, cuello, espalda o mandíbula. Otros síntomas que pueden ocurrir en la enfermedad cardiaca son:

• Falta de aire

• Palpitaciones

• Mareo

• Nauseas

• Extrema debilidad

• Un corazón que “corre”

• Latidos saltados

¿Quién está en riesgo de padecer de enfermedad cardiaca?

En promedio, las mujeres desarrollan una enfermedad cardiaca sintomática de 10-15 años más tarde que los hombres. Una vez la mujer llega a los 50 años de edad (cerca de la menopausia), el riesgo de padecer de enfermedad cardiaca aumenta dramáticamente. En mujeres jóvenes que han iniciado una menopausia temprana o quirúrgica, el riesgo también aumenta, especialmente cuando esto se combina con:

• Diabetes

• Tabaco

• Presión arterial alta (>130/85 mmHg)

• Niveles elevados (>130mg/dl) de LDL (colesterol malo).

• Niveles elevados de triglicéridos (> 150 mg/dl)

• Bajos niveles (< 55 mg/dl) de HDL (colesterol bueno)

• Obesidad

• Vida sedentaria

• Historia familiar de enfermedad cardíaca

¿Cómo se relaciona la enfermedad cardiaca a la menopausia?

Los estrógenos en las mujeres, protegen contra las enfermedades cardiacas. Luego de la menopausia, aumenta el riesgo de enfermedad cardiaca pues disminuyen los niveles de estrógenos. Bajos niveles de estrógenos causan:

 • Cambios en las paredes de los vasos sanguíneos, haciendo quesea más fácil la formación de placas ateroscleróticas y de coágulos sanguíneos.

• Cambios en los niveles de lípidos (grasas) en sangre (las LDL aumentan, y disminuyen las HDL)

• Aumento en fibrinógeno (sustancia en la sangre que ayuda a la coagulación de la misma), lo cual está relacionado a infartos cardiacos y derrames cerebrales.

¿Qué se puede hacer para disminuir el riesgo de enfermedad cardiaca en mujeres?

Las mujeres con el menor riesgo de enfermedad cardiaca son aquellas que:

• No fuman (o dejaron de hacerlo)

• Bajan de peso (o mantienen el ideal)

• Hacen ejercicio de 30-40min de 3-5 veces a la semana

• Siguen una dieta baja en grasas saturadas (<7% diario), baja en grasas trans (tipo de ácido graso insaturado, por ejemplo, grasas parcialmente hidrogenadas como la margarina), y alta en fibra (legumbres, frutas, vegetales, pescado, granos)

• Mantiene un buen control de enfermedades tales como diabetes, colesterol alto, hipertensión (reconocidas como factores de riesgo para la enfermedad cardiaca)

Por años, se pensó que la terapia de reemplazo hormonal (TRH) podría reducir el riesgo de enfermedad cardiaca en la mujer. Estudios más recientes no han demostrado beneficio alguno en mujeres con enfermedad cardiaca preexistente que han tomado TRH por 4 años. Para algunas mujeres, pareciera que la TRH las protege contra la enfermedad cardiaca, pero para otras no es así. Es muy importante discutir las ventajas y los riesgos de tomar TRH antes de tomar una decisión.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad cardiaca?

Los médicos diagnostican la enfermedad cardiaca basándose en la historia de los síntomas, el examen físico y en exámenes de laboratorio. Algunos de estos exámenes son más invasivos que otros. El primer paso es, casi siempre, realizar un electrocardiograma (EKG). En este estudio, se colocan 10 electrodos en el cuerpo, distribuidos entre el pecho, brazos y piernas. Estos electrodos detectan la actividad cardiaca del corazón y pueden ayudar a diagnosticar daño en él. Algunas veces, este examen se realiza haciendo ejercicio, para evaluar cómo responde el corazón en situaciones de stress (Stress test o Prueba de esfuerzo).

El examen definitivo para la evaluación de la enfermedad cardiaca es la cateterización cardiaca o angiograma. Durante este examen, se inserta un pequeño catéter en una arteria, ya sea de la ingle o de un brazo, y luego éste es dirigido al corazón. Ya en el corazón, se inyecta una pequeña cantidad de tinta especial, y luego se toma una serie de imágenes con un aparato grande de rayos-X.

¿Cómo se trata la enfermedad cardiaca?

En la última década se ha progresado en gran manera en cuanto al tratamiento de los pacientes con enfermedad cardiaca. Los nuevos medicamentos son capaces de:

• Ayudar al corazón para que trabaje de una manera más eficiente

• Disminuir la presión arterial

• Prevenir la formación de coágulos sanguíneos

• Disminuir los niveles de colesterol en sangre

Si los medicamentos recetados no son suficientes para controlar la enfermedad, se puede optar por otros procedimientos tales como angioplastía, stent, o arterectomía. En todos estos procedimientos se introduce un catéter en el corazón, como en la cateterización cardiaca.

En casos en que, ni los medicamentos ni los procedimientos descritos anteriormente sean satisfactorios, entonces se deberá realizar cirugía (bypass o trasplante cardiaco).

Sin embargo, lo más importante es disminuir los factores de riesgo. El mantener un peso adecuado, hacer ejercicio regularmente, dejar de fumar y seguir una dieta baja en grasas saturadas y colesterol, y alta en fibra, ayudaran a prevenir la enfermedad cardiaca y a disminuir la progresión de la ya existente.

En próximos artículos trataremos sobre la importancia de mantener una dieta y nutrición adecuadas, para prevenir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.